Este lunes ha llegado a juicio el ataque de dos pit bull a un vecino de Llagostera (Gironès). Los hechos tuvieron lugar en marzo del 2016 en la urbanización Selva Brava. La víctima, un hombre jubilado, fue a ayudar a una vecina a abrir la puerta de su casa y los dos perros se le lanzaron encima. "En cuestión de segundos ya los tenía encima; sólo pude poner el brazo para cubrirme", ha relatado el vecino afectado.

Los dos perros le provocaron heridas graves en la cara y prácticamente le arrancaron la carne del brazo. La acusación particular reclama que el juzgado condene a la vecina por un delito de lesiones por imprudencia, y sostiene que la parcela donde vivían los perros no tenía suficientes medidas de seguridad.