Las ideas conspiranoicas cada vez ganan más terreno. Así lo revela una encuesta de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT) que concluye que la mitad de los españoles cree que las farmacéuticas ocultan los peligros de las vacunas, lo que representa un 20% más que en el 2022, cuando hicieron la misma pregunta para la Encuesta de Percepción Social de la Ciencia y la Tecnología. En la edición del 2024, publicada este miércoles, el 41,6% de los encuestados cree que "se han producido virus en laboratorios gubernamentales para controlar nuestra libertad", mientras que el 24,5% afirma que el Gobierno "oculta la relación entre las vacunas y el autismo", lo que representa el doble que en el 2022. Además, el 33,3% está convencido que "el cuidado para el cáncer existe, pero se mantiene oculta al público por intereses comerciales".
Confianza en la ciencia
En términos generales, los datos de la encuesta presentan una ciudadanía mayoritariamente interesada en temas científicos con una visión positiva de la ciencia y la tecnología, aunque, con matices. Los encuestados muestran una gran confianza en las instituciones y en las profesiones científicas, pero cuando se pregunta sobre aspectos específicos aparecen actitudes de desconfianza que han aumentado considerablemente en comparación con otros años.
El interés por la ciencia y la tecnología sigue creciendo. Un 13,2% de los encuestados está interesada en la ciencia y la tecnología, ante el 12,3% que lo estaba en 2022. Un interés muy parecido a los vinculados con economía y empresas y por detrás de otros como viajes o turismo. Este interés sigue siendo mayor entre los hombres (18,3%) que entre las mujeres (8,6%), aunque ellas muestran un mayor interés por Medicina y salud (24% frente el 15,4% en los hombres). La ciudadanía tiene un alto grado de confianza en la investigación científica (4,09 en una escala de 1 a 5, donde 5 es confianza total). Un 43,2% confía completamente y un 32,6% confía algo. Por el contrario, menos del 11% manifiesta algún grado de desconfianza hacia la investigación. Además, se observa que la confianza en la investigación científica aumenta a medida que se incrementa tanto el nivel de estudios como el nivel socioeconómico del hogar. Los resultados muestran también una confianza muy elevada en los científicos. El 85,9% considera que el personal científico es experto en su campo.
Sobre el cambio climático, el 81,4% reconoce que se trata de un problema grave y el 69,7% atribuye su causa a la acción humana. Sin embargo, el 56,6% considera que problemas como la contaminación o el cambio climático ya tienen soluciones técnicas, pero hay fuertes intereses económicos que impiden llevarlas a cabo.
Preocupación por la inteligencia artificial
La encuesta también señala una preocupación por el uso cada vez más habitual de la inteligencia artificial. Aunque los encuestados confiesan hacer un uso elevado de estas aplicaciones y les atribuye beneficios, desconfían de sus posibles riesgos y presentan varias preocupaciones. El 42,4% de los ciudadanos no saben cómo funcionan realmente y manifiestan preocupación por la seguridad de datos personales, otros por un exceso de confianza, el 32,6%. El 28,9% muestra desconfianza por el aumento del control por parte de gobiernos, mientras que el 16,7%, por el control de las empresas. Otra de las inquietudes está relacionada con el efecto que puede tener sobre el empleo. Siete de cada diez personas creen que, en los próximos 10 años, la inteligencia artificial sustituirá parcial o totalmente las tareas laborales que realizan.