El primer ministro de Francia, Gabriel Attal, ha anunciado que espera poner en marcha en el 2025 un sistema por el cual se multará con 5 euros a los pacientes que falten a una consulta médica si no avisan con una antelación mínima de 24 horas. En una entrevista que ha concedido a un grupo de medios regionales sobre proyectos para mejorar la sanidad pública, Attal ha señalado que esta multa pretende "responsabilizar" a los pacientes y podría entrar en vigor el 1 de enero de 2025 si el parlamento francés aprueba este dispositivo.
De acuerdo con datos del colegio de médicos de Francia, el coste anual de los que faltan a las consultas sin previo aviso es de 27 millones de euros. La medida, si llega a aprobarse, se ejecutará con un cobro en la tarjeta bancaria del paciente, que tendrá que haber dejado sus datos previamente al médico.
El Gobierno lo descarta
A pesar de la propuesta del gobierno francés, la ministra de Sanidad del ejecutivo español, Mónica García, ya ha descartado multar a los pacientes que no se presenten a una cita médica y apuesta por "no poner el foco aquí", sino por "hacer pedagogía de lo que significa tener una cita médica y del difícil que es ahora mismo". "Yo no acabo de confiar mucho en los modelos impositivos", ha asegurado García durante su intervención.
La ministra española apuesta por hacer valer también a los profesionales, que tienen "todos los conocimientos" para resolver los problemas de salud, como para que el paciente "malgaste" el acceso a "esta varita mágica". En este punto, ha llamado también a contar con la Secretaría General de Digitalización de la Salud, que ayuda a "citar, a descitar, a anular, a acudir, y a tener otro modelo de acceso a la sanidad pública".
Por otro lado, este mismo lunes, la ministra española ha anunciado que se sacará a consulta pública la reforma del Real decreto por el cual se fijará el empaquetado genérico del tabaco, una medida incluida en el Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo, aprobado junto con las CCAA este pasado viernes. Desde este lunes y hasta el 23 de abril, ciudadanos, organizaciones y asociaciones pueden acceder a la consulta pública previa y realizar sus aportaciones al proyecto.
"Se trata de una medida que ya se está aplicando actualmente en muchos países como Australia, Francia, Noruega y Dinamarca y que está dando unos efectos evidentes", ha afirmado la ministra. En concreto, el Real decreto regulará determinados aspectos relativos a la fabricación, presentación y comercialización de los productos del tabaco y los productos relacionados. El texto también incluye la prohibición de aditivos y componentes que confieren aromas en tabaco y productos relacionados como los vapedajors.