La vacunación contra la covid ha sido el punto de inflexión en la lucha contra el virus y los gobiernos y administraciones públicas han llevado a cabo grandes campañas de comunicación para favorecer la vacunación, por eso la aceptación de la vacuna contra la covid-19 en el ámbito mundial ha aumentado en un año del 75,2% al 79,1%, pero, al mismo tiempo, también ha bajado a 8 países. "Para poner fin a la pandemia como uno amenaza para la salud pública, hay que incluir esfuerzos que construyan confianza y cambien comportamientos de no vacunados e indiferentes", eso afirma un estudio Así se desprende de un estudio liderado por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), que este lunes publica la revista Nature Medicine y que recoge 23.000 encuestas sobre la aceptación de las vacunas contra la covid-19 en 23 países de Europa, América, Asia y África y que representan más del 60% de la población mundial.

Entre países, el estudio subraya una gran diferencia en la aceptación de la vacuna y la necesidad de adaptar estrategias de comunicación para abordar la reticencia a la vacunación. "La pandemia no ha acabado y las autoridades tienen que abordar urgentemente la indecisión y la resistencia en la vacuna como aparte de su estrategia de prevención y mitigación de la covid-19", ha afirmado la cabeza del Grupo de Investigación en Sistemas de Salud de ISGlobal. Para eso, según señala el estudio, los responsables políticos necesitan datos sólidos sobre si la reticencia hacia las vacunas está disminuyendo o aumentando y en qué poblaciones, además de información sobre los factores que influyen en el rechazo como pueden ser el nivel de ingresos o educativo de las personas.

Según la encuesta, en el último año el 79,1% de la población aceptó la vacunación, cosa que representa un aumento del 5,2% con respecto a junio del 2021. La disposición de los padres a vacunar sus hijos e hijas también aumentó ligeramente, al pasar del 67,6% en el 2021 al 69,5% en el 2022. No obstante, en ocho países se registró un aumento en la reticencia que oscila entre 1,0% registrado al Reino Unido y el 21,1% de Sudáfrica. Además, el 12,1% de las personas vacunadas encuestadas dudó sobre inocularse una dosis de refuerzo, lo cual pasó sobre todo entre las personas situadas en los grupos de edad más jóvenes, con edades comprendidas entre 18 y 29 años.

La información sobre la covid pierde interés

Otro de los datos que revela el estudio es que casi el 40% de los encuestados declaró prestar menos atención que antes a la nueva información sobre la covid-19 y dar menos apoyo a los mandatos de vacunación. Según el estudio, en algunos países la reticencia a las vacunas se asoció a variables como el sexo femenino, como pasó en China, Polonia y Rusia; a no tener título universitario, cosa que reveló más incidencia a Francia, Polonia, Sudáfrica, Suecia y los EE.UU.; o a tener ingresos más bajos, cosa que ocurrió al Canadá, Alemania, Turquía y el Reino Unido.