"Dios me ha enviado estos mossos para mí". Dian, el padre de la niña de 3 semanas a quien los Mossos d'Esquadra salvaron la vida, salió de su casa el lunes con el bebé en una cuna en pleno confinamiento por el coronaviurs. Se puso los guantes y la mascarilla y le dijo a su mujer que se quedara en casa, que en el coche no podían ir dos personas. "La ley es la ley. No me gusta tener que salir solo, pero tenía que ser así", explica Dian a El Nacional.cat.

Vive en Sants, junto a Montjuïc, y el lunes cuando vieron que la niña se ahogaba salió corriendo para llevarla con su coche al CAP más próximo. De camino se encontró una patrulla de los Mossos.

"Estávamos patrullando por el distrito de Sants, bajando de Montjuïc. Poco a poco. Y vemos a un hombre que nos hace señales y que llevaba una cuna", explica a este diario Raül, cabo de la patrulla que circulaba por aquella zona.

"Al llegar a mi coche vi a la policía y les pedí ayuda", relata Dian.

"La niña estaba amoratada y con espuma por la boca", añade Raül.

Dian vio que su hija no respiraba. Se le había hecho un tapón de mocos y se estaba ahogando y le dio la niña, instintivamente, al mosso que conducía cuando este bajó del coche. Un agente en prácticas, que no hace ni un año que patrulla y que puso boca abajo a la criatura y empezó a darle golpecitos en la espalda y a sacarle los mocos de la boca.

"Teníamos que ir rápido, porque vimos que si no, no llegábamos", dice Raül. La policía llamó a una ambulancia, pero viendo la situación hicieron subir al coche al padre y se marcharon al CAP más próximo, donde acabaron de reanimar al bebé. Después fueron al CAP de la Marina, donde hay servicio de pediatría, para acabar de hacerle un reconocimiento.

"Estas situaciones se dan poco, estos días. Hay muy poca gente por la calle. En un día normal te puedes encontrar más situaciones como esta. Pero estos días, fue muy inesperado", explica Raül ,que estos días de confinamiento hace vigilancias para que nadie se lo salte: "Estamos más entregados al confinamiento, hacemos patrullajes y controles en las carreteras, ha cambiado la perspectiva del trabajo. "Cambiamos el chip superrápido", añade.

"Es la primera vez que paro a la policía. Nunca pensé que pararía a la policía", explica Dian, que a pesar de la urgencia no se saltó ningún paso de los que manda el confinamiento: "Lo que me importa es la vida de mi hija. Siempre se lo agradeceré".

Seyabou tiene tres semanas. Nació el 16 de marzo, el día que empezó todo. El día que empezó el confinamiento. Es un ejemplo de vida y superación y una buena noticia en un momento complejo y difícil tanto para la ciudadanía como para la policía.