Marta no cumple con los cánones de belleza establecidos: pesa 72 kilos, mide 1,70 de altura y, su cuerpo refleja las consecuencias físicas de haber parido dos veces. A pesar de eso, el próximo miércoles se convertirá en modelo de la diseñadora catalana Míriam Ponsa, junto con otras "mujeres reales". La creadora manresana ha decidido desmarcarse de la 080 Barcelona Fashion, y ha creado su propio desfile independiente para presentar la nueva colección primavera-verano 2020. El motivo es que no se siente cómodo en una plataforma "donde se imponen cánones de belleza que no son un reflejo de la realidad". "Si la moda es un altavoz, aprovechémoslo para dar una imagen de inclusión y no de exclusión", ha subrayado. El desfile será el miércoles 26 de junio en la antigua fábrica Estrella Damm.

La diseñadora manresana Míriam Ponsa se ha inspirado en el empoderamiento de las mujeres para su colección para la temporada primavera-verano 2020. Lo ha hecho a partir de las suyas grandes referentes, pero también de "mujeres reales". Este concepto de colección lo ha hecho reflexionar y, aunque hace tiempo que se siente incómodo en una plataforma como la 080, ha sido ahora que ha visto como un contrasentido el hecho de presentar una colección como esta en un marco como el de la 080, "que impone unos cánones de belleza estandarizados y globalizados". "Veía mi colección tan trabajada con una mujer estandarizada y clonada en 15 modelos diferentes y pensaba que no tenía demasiado sentido", ha dicho a ACN.

Por este motivo, ha decidido romper con la 080 y ha creado su propio desfile "con mujeres reales". Participarán 21 mujeres de entre 16 y 64 años, y con tallas y medidas totalmente diferentes. Es el caso de Marta, que ha decidido participar al desfile para reivindicar "que la moda tiene que ser para todo el mundo". "Las mujeres de la calle no encajan con las formas de la pasarela y si empezamos a tener modelos con cuerpos reales, haremos que nuestras hijas no se preocupen si su cuerpo no es como el de una modelo", ha subrayado.

Pilar, de 25 años, también participará. Ha intentado ser modelo en otras ocasiones, pero siempre le habían cerrado la puerta para no cumplir con las exigencias de los cánones de belleza y ahora ve eso como una oportunidad.

"Lo hago por un tema social y no por mi ego artístico"

Ponsa asegura que este gesto "no es una flor de verano", y quiere continuar con esta línea "porque es la más natural para nosotros". Consciente de que se le caerán muchas críticas, sobre todo dentro del mismo sector de la moda, ve necesario que otras marcas también se añadan y "que no seamos una excepción". "Por suerte yo voy mucho a la mía y tampoco me preocupa si me critican, tengo el convencimiento de que no lo hago por mi ego creativo, sino que por un tema social", ha añadido.