La hija de una mujer mayor muerta por coronavirus ha denunciado a una residencia pública de Sant Llorenç de Savall (Vallès Occidental) por ocultarle el verdadero estado de salud de su madre, que murió por Covid-19 después de ser trasladada al hospital ya con un cuadro respiratorio grave.

La denuncia, a la que ha tenido acceso Efe, fue interpuesta por C.C. el pasado 8 de abril ante el juzgado de instrucción número 4 en funciones de guardia de Sabadell, en el que solicita que investigue la actuación de la dirección de la residencia, de titularidad pública, por haber impedido a la víctima "acceder al tratamiento adecuado".

La acusación se dirige contra la directora, la coordinadora y la médico de centro, así como contra una de las asistentas sociales y varios enfermeros que estuvieron en contacto con la difunta durante sus últimos días. De acuerdo con C.C., que aporta numerosa documentación y correos electrónicos para demostrar su versión, a finales de marzo los responsables de la residencia le aseguraron en varias ocasiones que su madre, J.S., se encontraba bien y que no había habido ninguna "incidencia" en relación con la pandemia.

Cinco días antes que muriera, le llegaron a comunicar que se encontraba "sin fiebre" y con las "constantes" correctas, aunque la doctora de centro le había pautado inhaladores por "la sensación de ahogo que tuvo el fin de semana".

Pasados dos días y después de que la residencia hubiera informado a las familias sobre la muerte de cuatro ancianos, 6 contagiados y veinte personas con síntomas, C.C. consiguió hablar por teléfono con su madre, que le habría dicho que se encontraba "muy mal" y "se ahogaba". Al escuchar el estado de salud de J.S., contactó con el teléfono de emergencias 112 y con la gestión de la residencia, que presuntamente le ha afirmado que su madre estaba "bien".

No obstante, C.C. decidió presentarse en el centro para verificar si J.S. se sentía bien pero, al llegar, le habrían impedido verla, por lo cual su hijo, que le había acompañado, decidió colarse a la fuerza y descubrió a su abuela con oxígeno.

Según la denuncia, la doctora les habría admitido entonces que J.S. "no estaba reaccionando al tratamiento" del que no habían sido informados, de manera que llamaron a los Mossos d'Esquadra y acabaron trasladando a la enferma al Hospital Taulí de Sabadell (Vallès Occidental), donde ingresó con una neumonía bilateral muy avanzada y con diagnóstico de coronavirus.

J.S. fue posteriormente trasladada al Hospital Universitario General de Catalunya, pero murió poco después víctima de la Covid-19. Por todo eso, C.C. acusa a los responsables de la residencia de abuelos y el personal sanitario que trabaja de haber "mentido" sobre el estado de salud de J.S. y haberle "impedido" acceder al tratamiento adecuado cuando su cuadro de salud todavía no era grave.

Además de numerosos correos electrónicos con las respectivas notificaciones realizadas por el centro desde el inicio de la emergencia sanitaria, la denunciante también ha aportado las instrucciones que fueron dando a las familias y pruebas de las sucesivas llamadas telefónicas realizadas hasta la muerte de J.S.

Por su parte, fuentes de la residencia de Sant Llorenç de Savall, en el que ya han muerto 25 ancianos por coronavirus, han rechazado pronunciarse al respecto, mientras que desde el Departamento de Salud aseguran que, de momento, no tienen constancia de ninguna denuncia. Desde el inicio de la pandemia, un total 8.273 personas han muerto en Catalunya a causa de virus, de las que 2.268 -el 27%- han muerto en una residencia, donde se aloja uno de los mayores focos de contagio.