"Se quiere intentar averiguar todo. Se quiere llegar hasta donde se pueda y ver la implicación de los responsables políticos y policiales", ha explicado hoy el abogado de Quim Gimeno el joven que ha denunciado coacciones de dos supuestos agentes de los servicios secretos del Estado que lo intentaron captar como confidente para que les pasara información de los movimientos sociales de Barcelona.
Veinticuatro horas después de que saltara a la luz el caso, hoy ha comparecido en rueda de prensa Quim Gimeno. Gimeno ha expuesto que el suceso afianza su "compromiso en la lucha contra la impunidad policial y la vulneración de los derechos" y ha hecho un llamamiento para que aquellos que se encuentren en un caso similar al suyo lo denuncien públicamente. Quieren desmontar toda la estructura de confidentes policiales. Creen que puede haber más jóvenes que han podido ser captados y que, por miedo, no han dicho nunca. Hoy han hecho un llamamiento para encontrar a estos jóvenes utilizados por la policía.
"Que se investigue, que se destape y se pueda aclarar su identidad sin ningún tipo de duda", ha dicho el abogado Andrés Garcia, quien ha pedido la colaboración de todos los cuerpos policiales para desmontar la red de infiltrados y de presuntas amenazas y coacciones. Queremos que todos se pongan a investigar y que el juzgado lo lidere. Estamos ante una afectación grave a los derechos humanos y a personas que hacen activismo y están pendientes de un procedimiento procesal. Esta irrupción es una perturbación en su libre derecho a la defensa", ha concluido.
Desde el Instituto de Derechos Humanos de Catalunya, David Bondia ha remarcado que "es una situación que no puede seguir produciéndose. Nos estamos cargando el Estado de derecho cuando se cuestiona la fiscalía". En la misma línea se ha referido Alejandro Forero de l'Observatori del Sistema Penal: "Pretender investigar locales, ateneos, casales, movimientos vecinales es extender la sombra de la sospecha. No es más que una manifestación del excepcionalismo penal".
El exdiputado de la CUP David Fernàndez ha tenido palabras de apoyo, agradecimiento y denuncia: "Todo el país entero le tendría que estar agradecido" a Quim Gimeno para denunciar los hechos. "Hay más de 250 casales y ateneos. Nunca podrán con nosotros", ha rubricado.
La diferencia con el resto
La diferencia sustancial de este caso con el resto de confidentes captados, es el proceso judicial en el que está inmerso Quim Gimeno. El hecho de que esté pendiente del juicio por la operación Pandora, lo tenía entre las cuerdas: "Sentí una amenaza y por el tipo de información que me pedían y cómo me exigían y me daban instrucciones, lo vivía como una intimidación en todo momento", ha explicado Gimeno que tenía la sombra de la Audiencia Nacional encima y que sintió que todo lo que "le estaban ofreciendo podía ir en contra" de él.
En las grabaciones, además, los supuestos policías secretos hablan de coaccionar al fiscal para que favorezca a Gimeno en la causa del caso Pandora, donde se detuvieron una veintena de activistas acusados de terrorismo anarquista.
Su abogado no cree que ahora, habiendo denunciado los hechos, eso les dé ventaja en el proceso, pero al menos sabe que no los perjudicará. De hecho, las grabaciones que se hacen se detienen en el momento en el que ya tienen lo suficiente para poder denunciar los hechos. Gimeno dice que "quería romper con eso" y que no tenía claro seguir más tiempo estableciendo las supuestas negociaciones: "De ninguna de las maneras pretendía seguir allí".
"Es muy duro –dice el abogado– le hace una revisión del caso judicial, le dice que vaya con cuidado, que cualquier otro caso le iría mal. Eso es una supuesta amenaza".