La doble concentración convocada hoy por la CUP, por una parte, para denunciar los interrogatorios que está realizando la Guardia Civil a diferentes cargos públicos para investigar el proceso, y la de los unionistas, por otra, para defender el cuerpo policial español ha acabado siendo un careo en medio de travessera de Gràcia.

Durante 20 minutos, los dos grupos han estado cara a cara, vociferando diferentes consignas y cánticos, y sin disturbios, más allá de los gritos entre unos y otros y también a los periodistas que estaban en medio de los dos bandos.

La CUP ha desplegado la pancarta y un cuarto de hora después la ha recogido y se ha marchado dejando detrás suyo, durante media hora más, a los unionistas, que no han parado de cantar y que han acabado rompiendo una estelada que llevaba el número 155 escrito, el número del artículo de la Constitución, que en caso de que se aplicara, suspende la autonomía de Catalunya.

Los unionistas vinculan CUP y terrorismo

Manuel Lanzán, presidente de Espanya i Catalans, una de las asociaciones unionistas que han hecho la convocatoria ha remarcado que se han manifestado en defensa de "la legalidad vigente y en apoyo  a la Guardia Civil", y ha apuntado que la CUP "intenta instaurarse en la kaleborroka al estilo del País Vasco".

La asociación catalana de víctimas de organizaciones terroristas, que también se ha sumado a la convocatoria, ha manifestado a través de su presidente, José Vargas, su apoyo a la Guardia Civil: "Es un cuerpo que ha sufrido mucho por los asesinos y amigos de los que se están manifestando en el otro lado y estoy aquí para dar apoyo a la Guardia Civil, porque gracias a ellos y a otras fuerzas de seguridad del Estado se ha podido acabar con la lacra del terrorismo de ETA en este país".

Ángel Hernandez Guardia, del Movimiento Cívico 12 de octubre, ha calificado a la CUP de golpistas y separatistas.

CUP: "Que gane la democracia"

En el otro lado, la CUP ha remarcado que se trataba de una concentración pacífica y democrática para denunciar "la normalidad con la que pretende la Guardia Civil reprimir la lucha democrática de este país por un referéndum de autodeterminación".

Carles Riera, que ha hecho de portavoz, ha denunciado: "Tiene la connivencia del poder judicial y el poder español que nos parece absolutamente irregular y sobre todo absolutamente antidemocrática"

Riera ha lanzado un mensaje a la Guardia Civil, al ministro de Interior y a la judicatura: "No tenemos miedo, sabemos que la democracia está de nuestro lado y que seguiremos luchando democráticamente por hacer posible el referéndum".

La CUP denuncia todos los casos que considera "irregulares" de estas últimas semanas y pide que no vuelva a ocurrir.

"La única solución al conflicto político —remarca Riera— es la democracia y el derecho al voto. No desfalleceremos desde la calle y las instituciones con el fin de garantizar que todo el mundo pueda votar, el 'sí' o el 'no'. Que gane la democracia".