Bruselas ha revelado que los Estados Unidos proporcionaron "pistas clave" en la investigación de los ataques a Barcelona cediendo información financiera de los presuntos implicados. La Comisión Europea ha publicado este lunes un informe donde asegura que el acceso a datos financieros sobre los sospechosos en manos de los norteamericanos facilitó las tareas policiales de investigación.

En concreto, el texto explica que, "pocas horas" después del atentado, Europol pidió información al Departamento del Tesoro de los EE.UU. en nombre de España y que "en dos horas" Washington envió 24 cables sobre el caso. Al día siguiente, la agencia policial europea amplió la petición y "en cuatro horas" llegaron 17 cables más de los norteamericanos con datos financieros vinculados a los sospechosos.

Según el informe, 10 de estos 40 eran "significativos" para la investigación. El 19 de agosto Europol pidió al Departamento del Tesoro poder utilizar la información para "justificar legalmente" órdenes de detención.

Desde el 2010 un acuerdo entre los EE.UU. y la UE permite a los estados europeos reclamar información obtenida por Washington a través del llamado Programa de Seguimiento de la Financiación del Terrorismo (TFTP, por sus siglas en inglés).

Justo después del 11-S, la administración Bush creó este sistema para captar información de proveedores financieros para sus investigaciones sobre terrorismo. Casi 10 años más tarde de su puesta en marcha, Bruselas cerró un pacto con Washington para poder acceder a esta información que también se guardaba en servidores europeos.

El caso de Barcelona es uno de los ejemplos que pone la CE para defender que la cooperación con los EE.UU. juega un "papel importante" para resolver investigaciones de este tipo y para identificar "las redes de apoyo financiero" detrás de organizaciones terroristas.

A continuación, se puede leer la referencia al caso de Barcelona (página 40) incluida dentro del informe de la Comisión Europea: