El 85% de las víctimas de abuso sexual infantil no pide ayuda hasta la edad adulta, así lo demuestran los datos de la Fundación Vicki Bernadet. Este lunes la entidad ha presentado una campaña para visibilizar la carga emocional que sufren las víctimas a lo largo de su vida. La presidenta de la fundación y víctima de abuso sexual, Vicki Bernadet, ha afirmado que "vas haciendo vida cotidiana, pero la carga emocional la tienes". Durante el año 2022, la organización ha recibido 1.353 nuevas peticiones de asesoramiento en Catalunya. Según han detallado, de las 334 personas que han participado de la terapia a la fundación, el 85% son adultos que vivieron el abuso en su infancia. "Es cuando son adultos que tienen la capacidad de abrir la caja de recuerdos", ha apuntado.
Solo el 15% de los casos se denuncian
La presidenta ha reconocido que cada vez se visibilizan más este tipo de abusos, aunque todavía queda mucho para comprender a las víctimas. "La carga emocional que llevamos es desde el silencio, muchas veces no nos atrevemos a compartirla", ha dicho Bernadet, que ha recordado que solo el 15% de los casos se llegan a denunciar. La campaña, que presentaban este lunes, tiene el objetivo de animar a las víctimas a hablar, y el spot muestra a tres víctimas de abuso sexual durante la infancia, ya adultas, cargando físicamente a sus agresores. Una puerta en los hombros, su entrenador, otra, su tío, y uno último, su agresor. Todos ellos están en situaciones cotidianas. "Queremos representar que los abusos afectan a todas las áreas de la vida", ha apuntado a la coordinadora del servicio de atención de la fundación, Laura Rodríguez.
Rodríguez ha apuntado que el primer paso "para descargarse del peso de la culpa, el miedo y la rabia" es hablar. Bernadet ha afirmado que estas imágenes son importantes para que las víctimas adultas se sientan identificadas y se animen a hablar y descargar su mochila. "Es así como se vive: lo llevas en los hombros", ha insistido. La coordinadora ha explicado que muchos de los afectados tienen secuelas. En algunos casos se manifiestan a lo largo de la vida y en otros son asintomáticas durante mucho tiempo. Además, las personas que han sufrido abusos durante la infancia muestran mayor probabilidad tener de trastornos depresivos y ansiedad social. También tienen más posibilidades de tener baja autoestima, desajustes en las relaciones de pareja y dolores físicos sin explicación médica.