Miles de personas -15.000, según la Guardia Urbana de Barcelona- lo han vuelto a hacer. Han llenado una vez más en motivo del 8-M las calles de Barcelona para clamar contra la sociedad patriarcal y reivindicar el derecho de las mujeres a vivir con los mismos derechos y libertades que tienen a los hombres. Durante más de dos horas los manifestantes, en su gran mayoría mujeres, han proclamado lemas feministas, han utilizado botes de humo de colores, han paseado carteles con centenares de mensajes y han llevado a cabo batucadas, conciertos y bailes. La convocatoria, a cargo de la Asamblea 8-M, ha empezado en la plaza Universitat y ha acabado en el Arc de Triomf de Barcelona.
Manifestación feminista en la Gran Vía de Barcelona / Fotografía: Sergi Alcàzar
Los clamores han sido múltiples, como "la noche es nuestra, ninguna agresión sin respuesta", "viva la lucha feminista, "no es no", "o el futuro será feminista o no será". La manifestación también ha tenido una clara tendencia antirracista e internacionalista. Las manifestantes han hecho proclamas contra la guerra, en plena invasión rusa de Ucrania, y también contra la ley de Extranjería del estado español. De hecho estas dos cuestiones han estado bien presentes en el manifiesto de las organizadoras, que se ha leído al final de la manifestación en un acto conducido por la actriz Adriana Fuertes, que ha enviado un mensaje de apoyo a todos los feminismos de todo el mundo "que dicen no a las guerras".
Mujeres haciendo el símbolo feminista / Fotografía: Sergi Alcàzar
Han sido activistas de varios sectores las que han hecho lectura del manifiesto, con el título "Las feministas estamos aquí contra las precariedades, las fronteras y las violencias". En el escrito, las mujeres han reivindicado un feminismo decolonial y antirracista, y han llamado a la sororidad para hacer temblar a los privilegios, exigiendo también la regularización de las personas migradas. También han reclamado construir una sociedad que permita a las mujeres acceder a un trabajo remunerado digno, con la existencia de redes comunitarias y autogestionadas de cuidados. Y también la integración inmediata de las trabajadoras del hogar en el Régimen General de la Seguridad Social.
Prostitución
La polémica entre las abolicionistas y las partidarias de la regulación de la prostitución también se ha puesto de manifiesto durante la jornada, principalmente por la mañana en una convocatoria en plaza Sant Jaume donde ambos colectivos se han enfrentado. En el caso del manifiesto de la convocatoria de la tarde, este apunta que la ley de libertad sexual aprobada por el Gobierno, "a pesar de los avances positivos", podría significar un retroceso y criminalización de las trabajadoras sexuales.
También han exigido que el derecho al aborto se considere como derecho fundamental, y que las instituciones acojan integralmente a las mujeres víctimas de violencia machista sin la obligatoriedad de presentar una denuncia. "No queremos sostener nosotras solas la vida. Oiremos la fuerza y el calor que todas sumamos, cada una de nosotras y en colectivo. Oyendo la tierra gritar, sabemos que tenemos la fuerza y el empuje de ser millones para conseguirlo. Nos declaramos comunidades de acción y de resisteencia feminista y celebramos nuestras alianzas, por encima de nuestras difereencies, por la vida, por la comunidad, por la posibilidad de seguir existiendo con dignidad. Juntas, diversas y rebeldes somos imparables", han cerrado.
Manifestación 8-M en Barcelona / Fotografía: Sergi Alcàzar
No a la guerra
El acto también ha contado con referencias hacia la situación de Ucrania. Las activistas han denunciado la militarización de la sociedad, una militarización "que promueve la utilización de las armas por delante de la vida de las personas", como se ve claramente hoy en la guerra de Ucrania. Precisamente dos ucranianas que hace tiempo que viven en Barcelona han subido al escenario y han reivindicado que Ucrania es hoy una mujer que está siendo violada: "Un agresor ruso la viola, la está matando delante de los ojos de todo el mundo. No es sólo un genocidio, es una feminicidio". También han reivindicado que la mujer ucraniana está cogiendo las armas para protegerse a ella misma, a sus hijos y a su país. También la escritora Bel Olid ha leído un manifiesto específico contra la guerra, en el cual ha reivindicado la educación en la paz y no dejar "militarizar la mente", porque la paz no pasa por los ejércitos ni las armas.
Anchísima representación
La manifestación ha contado con una larga lista de miembros de las instituciones y de partidos catalanes. Por parte de la Generalitat, han asistido el presidente Pere Aragonès y los consellers Laura Vilagrà, Roger Torrent, Tània Verge, Victòria Alsina, Josep Gonzàlez-Cambray, Teresa Jordà, Josep Maria Argimon, Joan Ignasi Elena, Violant Cervera, Natàlia Garriga y Lourdes Ciuró. Por parte del Gobierno central, ha asistido la delegada Maria Eugènia Gay.
La consellera de Igualdad y Feminismos, Tània Verge, ha defendido que su departamento tiene el encargo de hacer de cada día un 8-M en la acción del Govern, y ha apostado por que la acción del ejecutivo, con esta nueva conselleria que no hace ni un año que existe, permita avanzar hacia la normalidad feminista y acabar con la normalidad patriarcal.
También ha estado presente la presidenta del Parlament, Laura Borràs, acompañada del el portavoz de Junts, Josep Rius; y de la secretaria segunda de la Mesa, Aurora Madaula, entre otros. Borràs ha reivindicado la igualdad entre mujeres y hombres como un "índice de calidad democrática". También ella ha reivindicado la necesidad que el 8-M sea cada día" para conseguir que las mujeres participen en la sociedad de forma completa, activa, plena y total: "Nos tenemos que comprometer todos para aspirar a poder tener una sociedad más libre e igualitaria".
Laura Borràs a la manifestación del 8-M / Sergi Alcàzar
Por parte de ERC estaban presentes el presidente Oriol Junqueras, la secretaria general Marta Vilalta y la expresidenta del Parlament, Carme Forcadell, entre otros. Desde el PSC han asistido al primer secretario, Salvador Illa; la portavoz en el Parlament, Alícia Romero, y la viceprimera secretaria de Organización, Lluïsa Moret. De los comuns ha asistido la líder del grupo en el Parlament, Jéssica Albiach, acompañada también por la diputada Susanna Segovia. Desde Ciutadans ha asistido el portavoz al Parlament, Nacho Martín Blanco, y la presidenta del grupo al Ayuntamiento de Barcelona, Luz Guilarte.