La consellera de Salut, Alba Vergés, ha advertido que todavía no se ha llegado al punto en que se pueda empezar a hablar de la reducción de las medidas de confinamiento, porque tampoco está claro que se haya llegado ya al pico de la enfermedad. La consellera ha asegurado que el desescalamiento del confinamiento se podrá poner en marcha cuando haya una reducción sostenida de casos durante 14 días. "Es decir, después del pico de nuevos casos, que todavía no lo tenemos definido, porque nos podemos encontrar ahora todavía en una situación de sierra, de no habernos encontrado en el pico estrictamente posible", ha alertado. No obstante, la responsable de Salud ha admitido que la previsión es llegar "pronto" al punto máximo de nuevos contagios.

Vergés ha subrayado que las medidas no se tendrán que levantar sino adaptar para hacerlas más adecuadas, con atención a la población de riesgo, con diferentes velocidades dependiendo del territorio y con criterios progresivos.

 

La consellera ha explicado que un equipo del Govern trabaja en la planificación de las medidas que se podrán aplicar y con qué calendario de desescalamiento.

También la consellera de Presidencia, Meritxell Budó, se ha referido al proceso de desconfinamiento para reclamar que el ejecutivo español no se vuelva a equivocar a la hora de tomar la decisión al respecto, que "escuche a los expertos", que lo decida en el momento adecuado y que tenga preparado el protocolo necesario.

Asimismo, Budó ha insistido en que es el Govern quien está proveyendo al sistema de salud de material, porque el ejecutivo español, que centraliza las compras, sólo ha proporcionado un 10% del material a Catalunya.

Descenso de urgencias

La consellera de Salut ha explicado que en las últimas 24 horas se ha registrado un decrecimiento en las visitas a urgencias. Ayer acudieron la mitad de personas que el 15 de marzo y una cuarta parte en relación al 1 de marzo. Vergés ha señalado que esta situación es gracias a la intervención de la atención primaria.

Por lo que hace el enfermos graves, ha informado de que de las 1.970 camas de UCI que hay en Catalunya, actualmente hay 1.512 ocupados por pacientes con coronavirus.

Contacto con pacientes

Por otra parte, Vergés ha informado de que su departamento tiene a punto un plan de acción para el apoyo emocional y la gestión de estrés agudo de la ciudadanía, que contempla la atención a los enfermos a domicilio pero también la comunicación de las familias con pacientes ingresados en estado grave en los hospitales o en riesgo de crisis de ansiedad.

"Es clave poder trabajar bien esta comunicación entre familiares y pacientes, estén donde estén. Y el acompañamiento en el final de la vida", ha explicado.

Por esta razón, la conselleria prepara un protocolo para que los pacientes en cualquier lugar donde se encuentren ingresados puedan tener el contacto diario con la familia, ya sea a través del sanitarios en las UCI o proporcionando las herramientas necesarias a los pacientes así como a través de visitas de los familiares en casos de ansiedad.