El alcalde de Igualada, Marc Castells, ha denunciado este domingo en la comparecencia que hace diariamente que las 4.000 mascarillas que reclamaba hace unos días para el personal del Hospital de Igualada todavía no han llegado. El alcalde ha dicho que tampoco está previsto que lleguen este lunes. "No queremos entrar en ninguna polémica, sólo necesitamos que el material de protección llegue al centro. La situación es muy grave", ha subrayado.
"La situación es muy grave"
Castells ha lamentado que a medida que pasen los días "el material hará más falta". Sobre el refuerzo de personal en el Hospital, que desde el inicio del brote de coronavirus cuenta con 24 sanitarios nuevos, Castells ha dicho que "no es suficiente". El alcalde quiere más apoyo médico no sólo en el hospital, sino también en la atención primaria y residencias.
Castells, en nombre de los alcaldes y alcaldesas de la zona confinada, ha celebrado el anuncio que el sábado hizo Salud de poner a disposición del Hospital de Igualada 180 camas del Hospital General de Catalunya con el objetivo de sacar presión y saturación del hospital. El alcalde, sin embargo, cree que hacen falta más profesionales a los diferentes servicios asistenciales, también en la primaria para poder hacer frente a la crisis por el coronavirus. "Necesitamos más efectivos y más apoyo médico y de enfermería", ha reclamado.
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Castells, acompañado durante la comparecencia del gerente del Consorcio Sociosanitario de Igualada, Jordi Ferrer, ha reclamado que se establezca un plan de contingencia a través de las conselleries de Salut y Treball para las residencias de la Conca d'Òdena. El alcalde ha recordado que estos centros, que sólo en Igualada atienden a 480 usuarios, tratan con personas de "alta vulnerabiltiat". Los alcaldes de la Conca d'Òdena quieren más recursos y personal que permitan darles el apoyo necesario para afrontar cualquier emergencia.
En este sentido, Jordi Ferrer ha explicado algunas de las medidas que ya han tomado para intentar frenar las consecuencias de la crisis. Entre las acciones que se han llevado a cabo, Ferrer ha dicho que el 12 de marzo ya se cerró el hospital de día y los tres centros de día que tiene el consorcio. En total, 1060 usuarios que se enviaron a sus domicilios y a quienes se hace seguimiento. Ferrer ha destacado que la atención domiciliaria sólo se mantiene en 75 personas, las cuales no tienen familia y de quienes es "imprescindible" cuidar. Además, también se presta servicio de atención en casa a tres personas del hospital de día que se encuentran en la misma situación. Ferrer ha destacado que se sigue prestando apoyo telefónico al resto de usuarios y se hacen llamadas de seguimiento.
El gerente ha pedido a los familiares de usuarios de la residencia Padre Vilaseca que se abstengan de ir a visitar a sus familiares. En este sentido, se mantiene un canal telefónico y una aplicación móvil a través de la cual se informa periódicamente a las familias sobre el estado de los familiares. También se ha restringido las visitas a los dos pisos independientes que tiene el consorcio y se realiza diariamente el seguimiento de los residentes, ya sea por vía presencial o telefónica.
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Ferrer también ha explicado que no se hacen altas a nuevos residentes, cosa que deja camas libres para poder tener habitaciones dobles de uso individual en caso de que fuera necesario aislar usuarios con síntomas.
Material para una semana
Jordi Ferrer ha explicado que el Consorcio Sociosanitario, gracias a la donación de la empresa igualadina Fontanelles i Martí, ahora mismo dispone del material de protección necesario para una semana, los llamados EPIs. "Estamos intentando obtener más ante la previsión que la crisis se alargará", ha dicho el gerente. De hecho, para intentar hacer frente al gasto, el Consorcio Sanitario ha abierto un número de cuenta corriente donde se están recogiendo donativos para poder comprar más material de protección.