El Gobierno neerlandés ha declarado este sábado, después de una reunión de emergencia por el avance de la variante ómicron, un confinamiento estricto en los Países Bajos que entrará en vigor a las 5:00 horas de este domingo y se mantendrá hasta el 14 de enero. Este confinamiento supone el cierre toda la actividad no esencial, pero también los colegios y universidades. El primer ministro en funciones de los Países Bajos, Mark Rutte, ha anunciado un confinamiento para rebajar la nueva ola de contagios de covid y para evitar un colapso de los hospitales.

En una rueda de prensa en La Haya, el primer ministro en funciones, ha explicado que se cerrará toda la actividad no esencial y solo permanecerán abiertas las tiendas imprescindibles, como supermercados, farmacias, gasolineras y los servicios mínimos hasta las 20:00 horas. Todo el resto, incluidos comercios, restaurantes, cines, museos, parques de atracciones, gimnasios y todas las actividades que impliquen contacto próximo que no sean sanitarias tendrán que cerrar las puertas casi un mes.

Medidas más estrictas

Las reuniones sociales en exteriores se reducirán a un máximo de dos personas y los domicilios únicamente podrán recibir la visita de dos visitantes mayores de 13 años excepto los días festivos, como la nochebuena, el día de Navidad, Sant Esteve y la noche de Fin de Año, que se podrán recibir hasta cuatro personas. Sigue en marcha el reparto de comida a domicilio. Calificada de urgente y necesaria para las autoridades, la decisión llega apenas cuatro días después de que se hubiera prolongado la clausura parcial ―a partir de las 5 de la tarde― de las mismas actividades.

Rutte ha dicho que había que actuar inmediatamente ante la situación actual. Ha sido Jaap van Dissel, que está al frente del equipo científico asesor del Gobierno, el encargado de explicar esta "difícil decisión". "Esperamos que la variante ómicron sea dominante entre Navidad y Año Nuevo y sabemos que no estamos tan bien protegidos contra ella como con el delta. También sabemos que la dosis de refuerzo refresca el sistema inmunitario, pero hay demasiada incertidumbre con lo que pueda pasar a los hospitales", ha añadido.

El "cierre duro", que así se califica a escala oficial, se ha hecho público después de varias reuniones de urgencia entre la jefatura del Gobierno, los ministros de Sanidad y Justicia, la asociación de alcaldes y el equipo de científicos que asesora el Ejecutivo. Se trata de una medida urgente para adelantarse a la irrupción de una nueva ola de la covid-19, no obstante, una suspensión de la vida social de este calibre en vísperas navideñas no será fácil de digerir para la población. Los asesores científicos califican la situación actual de "carrera contra reloj", y calculan que los contagios por ómicron ―desbocados en Ámsterdam― sean dominantes la próxima semana.

Velocidad de contagio

Los contagios aumentan progresivamente, sin embargo el problema principal igual que en el resto de países europeos es la velocidad en la cual se propaga la nueva variante. En las últimas 24 horas ha habido 14.742 contagios en los Países Bajos y una media de 50 muertos al día. Son 653 menos que el día anterior, según datos de RIVM. El viernes se superaron los 15.000 contagios, y al fin de noviembre llegó a haber casi 24.000 contagios en un día. Desde el inicio de la pandemia, han muerto al menos 20.000 personas. De estas, 368 la semana pasada. No obstante, hay 1,3 millones de personas sin vacunar, según cálculos del mismo instituto y la campaña para la tercera dosis ha empezado más tarde que en otros países europeos.

 

Imagen principal: una calle de Amsterdam / Unsplash