En las puertas del endurecimiento de las restricciones para hacer frente contra el coronavirus, el secretario general de Salut Pública, Josep Maria Argimon, ha contestado aquellas dudas que genera cerrar bares y restaurantes, limitar la cultura, los centros deportivos y el comercio en términos generales. La iniciativa del Gobierno toma como referencia los diversos modelos que se están aplicando a Europa y pide poner la mirada al continente y no a las conductas que se replican en otros puntos del estado, como a Madrid.

El modelo es Europa

En una entrevista en Rac1, Argimon reitera que "el virus está avanzando en Europa de manera muy rápida y todos los países están tomando medidas que no difieren de las nuestras, no estoy de acuerdo en que nuestras medidas sean más contundentes respecto de otros".

A modo de ejemplo, en Francia se ha decretado el toque de queda, o confinamiento nocturno como lo llama el presidente Macron, de las nueve de la noche a las seis de la mañana para las próximas semanas. Mientras que en Portugal se ha decretado el estado de calamidad y han vuelto las reuniones de cinco personas como máximo.

Precisamente, el ministro de Sanidad Salvador Illa ha felicitado el gobierno catalán por|para las medidas. Ambas administraciones, según explica Argimon, tienen una relación "fluida" pero también se traslada desde Catalunya todo aquello que no se ve.

Volviendo a Catalunya, Argimon sitúa lo varamos sobre la contundencia de las medidas en la normalidad que las cifras obligan a tomar. Así pues, los datos de ahora son similares a las del inicio de la pandemia el pasado mes de marzo. La diferencia que subraya es la capacidad del sistema y admitir que "se habrían podido hacer mejor las cosas". Actualmente hay más de 2.000 rastreadores y se sigue trabajando para mejorar el sistema. Además, Argimon lamenta las deficiencias: "Nosotros no tenemos bolsa de enfermería y medicina, y prácticamente no tenemos auxiliares de clínica".

Los pequeños empresarios y el Ibex

La otra pieza clave de estas restricciones es la economía. A pesar de centrarse desde el Departamento de Salud en el aspecto sanitario no omite el problema y se oye responsable: "Yo me voy a dormir pensando en la gente que el viernes quizás se queda sin trabajo".

En un ejercicio de realismo y sinceridad no ha negado que "las empresas del Ibex seguirán ganando dinero con un confinamiento largo". La preocupación la liga a las personas que se pueden quedar sin trabajo a la restauración o el ocio nocturno, del paro juvenil. Y ha recordado la frase que siempre reitera en muchas entrevistas: "La economía es salud".

¿Bares de carretera abiertos?

Aunque Protección Civil ya haya dado los detalles de las nuevas medidas que entran en vigor, siguen habiendo dudas sin resolver. Por una parte, la duración. Puede alargarse más de quince días y el secretario de Salud Pública no niega que los datos seguramente no mejorarán mucho. De la otra, aspectos más concretos sobre la apertura de bares y restaurantes de carretera.

En las puertas de cerrar la restauración, este aspecto se estudiará ya que da un servicio básico a los transportistas que pasan largas horas en las carreteras. Y sobre la apertura del Camp Nou para mil aficionados en el próximo partido de Champions contra el Ferencváros de Hungría, no ha escondido su malestar: "No sería la imagen que preferiría con las restricciones que hemos anunciado".