El Govern ha aprobado hoy su primera ley, se trata de un proyecto emblemático, el del Cambio Climático, que el conseller de Territori i Sostenibilitat, Josep Rull, ha descrito como “una ley de Estado”, y que contempla un tributo para gravar los vehículos más contaminantes.

Rull ha asegurado que se trata de la primera ley del cambio climático en el Estado español y una de las primeras del sur de Europa, que se ha inspirado en lo que describe como “modelos de referencia” del mundo en esta materia.

De hecho, se trata de un texto que quedó terminado por el anterior Ejecutivo, después de un periodo de exposición pública, y que ha adaptado los últimos acuerdos de la cumbre de París. "No concebida desde una autonomía, sino desde una nación que trabaja para ser un Estado. Una ley de Estado”, ha insistido.

El proyecto se plantea dos objetivos esenciales como son la mitigación de emisiones de CO2 –en un 25% hasta el 2020 en relación en el 2005 y un 80% para el 2050– y la adaptación de varios sectores en relación al nuevo contexto.

Fiscalidad

Para conseguir estos criterios, incluye una fiscalidad medioambiental, que se aplicará de manera gradual a partir del 2018 y gravará los vehículos. La estimación de la recaudación anual a partir del 2020 es de unos 75 euros anuales, que el conseller ha desglosado entre 68,7 millones para coches y 8 para furgonetas.

Rull ha explicado que el impuesto quiere gravar los vehículos más contaminantes –más de 160 gCO2/km. Para un turismo medio –que emita entre 120 y 130 gCO2/km– el impuesto será de menos de 5,5 euros. Para uno más potente se situaría en los 80 euros anuales.

“El objetivo es un cambio de hábitos, que la gente que adquiera un vehículo sepa que si contamina más, paga más”, ha aclarado el conseller.

Constitucional

Al ser preguntado sobre la respuesta que espera del Estado ante este proyecto, a pesar de mostrarse convencido de la constitucionalidad del texto, ha asegurado que no le sorprendería una respuesta de Madrid.

“Nos lo esperamos todo porque no actúa con criterio jurídico sino político, y lo único que pretende es laminar la autonomía de Catalunya”, ha reprochado.

Sequía

Al hilo del debate climático y al ser interrogado sobre la falta de lluvias, el conseller se ha mostrado convencido de que el país está “preparado” para hacer frente a la sequía, porque el nivel de embalses –“en condiciones razonablemente positivas”– permite responder de manera sólida y porque se dispone de las infraestructuras ya construidas como las depuradoras del Delta del Ebro y Tordera.