El soberanismo ha hecho esta mañana una nueva exhibición de unidad y músculo para acompañar a la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, hasta el TSJC donde ha tenido que declarar por haber permitido la votación ante el pleno de las conclusiones de la comisión de estudio del proceso constituyente.
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El president de la Generalitat, Carles Puigdemont, y el vicepresident, Oriol Junqueras, con el Govern, el expresident Artur Mas y los expresidentes de la Cámara catalana han acudido al Parlament para acompañar a pie a Forcadell hasta los juzgados. Eran las ocho y media de la mañana. Unos 400 alcaldes, según los organizadores, todos ellos identificados con sus varas, estaban también a las puertas del edificio de la Ciutadella para hacer el recorrido con la presidenta. También los responsables de las entidades soberanistas, ANC, Òmnium, AMI y ACM; los diputados de JxSí, la CUP y el presidente del grupo de CSQP, Lluís Rabell.
Forcadell, a pesar de mostrar un gesto preocupado, se ha permitido alguna broma con el expresident Mas, a quien le ha comentado: "Para ti, eso es un déjà vu, verdad?". Durante el recorrido por el paseo dels Til·lers, y a preguntas de TV3, Puigdemont ha insistido en que Forcadell seguirá siendo presidenta aunque sea inhabilitada.
Como estaba previsto y acordado, el jefe del Ejecutivo ha acompañado a la presidenta hasta las puertas de la Ciutadella. Ha evitado llegar al TSJC por razones institucionales. Tampoco estaban el conseller de Justícia, Carles Mundó, ni el de Interior, Jordi Jané. Pero sí unas 3000 personas, segons la Guardia Urbana, que han acogido con gritos y cantos la llegada de Forcadell y han esperado en las puertas del TSJC exhibiendo carteles con el lema "Esto va de democracia".
Una vez en las puertas del Tribunal, la cabecera de la marcha se ha detenido ante unas grandes letras donde estaba escrita la palabra "democracia" mientras los presentes cantaban Els Segadors.
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Forcadell ha entrado en el TSJC acompañada de su marido. En las puertas del Tribunal los responsables de las entidades soberanistas, al igual que los responsables de los partidos favorables al procés, han querido subrayar la unidad de la convocatoria.
"Tenemos un exministro del Interior protegido por el Estado, mientras hay una demócrata perseguida", aseguraba el vicepresident Junqueras, recordando igual como ha hecho Artur Mas el archivamiento ayer de la querella contra Fernández Díaz a raíz de las conversaciones con Daniel de Alfonso.
La coordinadora general del PDECat, Marta Pascal, ha llamado a no confundir a quién es el adversario y la cupaire Mireia Boya aseguraba que la Constitución es "papel mojado", mientras que Rabell ha emplazado a la jueza a devolver el caso a la política.
La declaración de Forcadell ha sido breve, 38 minutos. Ha salido acto seguido del TSJC y, de nuevo, ha hecho el recorrido a pie en dirección inversa, hacia el Parlament. Esta vez entre la gente, a quien ha querido agradecer el apoyo.
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