El Síndic de Greuges, Rafael Ribó, ha acusado este martes a la Delegación del gobierno español en Catalunya de ser "la menos cumplidora" a la hora de entregar información que el organismo defensor del pueblo solicita como herramienta de control de administraciones y empresas.

En su intervención en la comisión de estudio de las medidas de lucha contra la corrupción para la regeneración democrática, Ribó ha recordado que su tarea de control incluye las administraciones "en Catalunya", por lo cual la delegación del gobierno central en Catalunya tiene que responder ante sus demandas.

Para el Síndic, la delegación del gobierno central es una excepción, ya qué los datos del 2015 muestran que "la no colaboración es de la orden del 3%", ha explicado refiriéndose a los casos en los cuales requieren una información por comprobar si las instituciones o las empresas que ofrecen servicios públicos, lo hacen correctamente.

Ha reconocido que a pesar de estas cifras, en ocasiones se da el llamado efecto boomerang en el cual, aunque se entrega la documentación, se constata el mal funcionamiento y la entidad lo reconoce, la queja ciudadana persiste porque no se ha corregido, aunque ha destacado que el cumplimiento está al 94%.

También ha sido crítico con el papel del Parlament para que las resoluciones del Síndic "lleguen a buen puerto".