La exconsellera d'Educació, Irene Rigau, imputada por el 9-N ha asegurado hoy en Els Matins de TV3 que, a pesar de las consecuencias judiciales de la consulta, "ha valido la pena y lo volvería a hacer". Las declaraciones llegan hoy después de que el juez cerrara ayer la investigación del 9-N, hecho que deja a Artur Mas, Joana Ortega y Irene Rigau mucho más cerca del banquillo de los acusados.

Rigau ha asegurado también que hay una clara "voluntad política" detrás de este juicio y lo ha calificado "de indecente". También ha asegurado que deja en evidencia la clara falta de democracia del Estado español y ha afirmado que espera que eso haga reaccionar al pueblo de Catalunya. En España, "hay ideas que no se pueden debatir", ha afirmado Rigau.

La exconsellera del Govern, y todavía diputada del Parlament, ha criticado que el archivo llegue justo dos días después de las elecciones, asegurando que no es casual. En este sentido, Rigau ha dicho que queda claro que cuando una cosa "te puede perjudicar, sale" y cuando en cambio "te puede beneficiar, se guarda", a las puertas de unas elecciones.

Así también se ha referido a las conversaciones entre el jefe de la Oficina Antifau de Catalunya, Daniel de Alfonso, y el ministro del Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz. Rigau ha criticado la conspiración entre los dos para perjudicar a los partidos independentistas, y ha asegurado que eso demuestra que el 9-N hizo activar todos los mecanismos del Estado para parar que la gente votara una idea política. Las conversaciones entre De Alfonso i Fernández tuvieron lugar justo antes del 9-N.