La revista norteamericana Time afirma que la ministra de Igualdad, Irene Montero, puede dimitir según como se reforme la ley del sí solo es sí, la norma por la que ha sido rebajada la pena de más de 400 agresores sexuales. "Con las elecciones este año y otros partidos explorando la suma de fuerzas para reformar la ley, no es inconcebible que decida dimitir. Lo que eso significaría para la coalición de gobierno es imprevisible", escribe la periodista Lisa Abend. Según Time, que ha entrevistado a Montero, la dimisión se puede producir sobre todo si el PSOE saca adelante la reforma con el apoyo del PP.

La revista aplaude que, a través de la acción de Montero, España "se ha convertido en uno de los países más feministas de Europa", pero no esconde que con su acción el gobierno de Pedro Sánchez "ha entrado en crisis". "Cuando se trata de política social, la innovación y la reacción tienden a ir cogidos de la mano. A causa de la polémica que ha aparecido sobre algunas de las reformas del ministerio de Igualdad, la agenda del gobierno -y quizás su estabilidad- ahora están amenazadas. ¿La crisis es una señal de las divisiones insalvables entre la España progresista y feminista que idea Montero, y una realidad conservadora y patriarcal que sigue atrincherada? ¿O es toda una lección sobre el peligro de aplicar la ideología a la sociedad en general?", se pregunta.

Time explica que la propuesta estrella de Montero ha sido la ley del sí solo sí, pero recuerda que ha tenido la consecuencia de reducir penas de condenados. "No pasó mucho tiempo que los delincuentes sexuales condenados empezaron a pedir a los tribunales la revisión de la pena. En el momento de publicación de este informe, se ha reducido la pena de prisión a casi 500 personas, y más de 40 han sido puestas en libertad", detalla. La revista señala que eso ha provocado un enfrentamiento dentro del Gobierno, y pone el ejemplo de lo que ha vivido la misma revista. "Pocos días después de que Montero dijera a Time que su ministerio no tenía intención de revisar la ley, la ministra de Justicia, Pilar Llop, miembro del PSOE, lo propuso. La revisión -manteniendo el consentimiento como factor determinante en los delitos sexuales- restablecería la violencia y la intimidación como consideraciones y en consecuencia elevarías las penas. Montero se opone a ello", añade.

Según Time, en el entorno de la izquierda española hay partidarios y detractores de la ministra de Igualdad. "Los partidarios de Montero aprecian su tenacidad. "Creemos que la ministra ha sido muy fuerte y se ha mantenido firme a pesar de las presiones", dice Encarne Bonilla, portavoz de Chrysallis, una organización trans que ha observado con consternación los esfuerzos para debilitar una ley que permite declarar su género. Pero otros sugieren que Montero está más obsesionada con la ideología más de lo que es bueno para un político o para el feminismo español. "Creo que estamos haciendo una guerra política sobre cómo entender el feminismo con las decisiones que toma el ministerio de Igualdad", dice Marisa Soleto, directora de la Fundación Mujeres. "Las organizaciones con las que trabajamos siempre recuerdan que las mujeres tenemos otro tipo de necesidades reales"", explica.