El expresident de la Generalitat Jordi Pujol ha valorado muy positivamente la amnistía que han acordado los partidos independentistas y el tándem PSOE-Sumar y que ahora se está tramitando para su aprobación en el Congreso, en tanto que considera que esta medida de gracia para desjudicializar el Procés "será buena para la concordia" en Catalunya y para que esta "encuentre un buen encaje en el ámbito español". Pujol, que con 93 años y retirado de la política activa ha dado una entrevista este jueves en Catalunya Radio con motivo de la muerte del historiador y articulista Joan B. Culla, un "muy buen amigo", ha afirmado que esta amnistía debe tener un planteamiento "lo más amplio posible". Preguntado sobre si esta lo tendría que incluir a él y sus asuntos con la Justicia, Pujol ha mantenido unos segundos de silencio y se ha limitado a afirmar lo siguiente: "Yo he sido objeto de gente con una actitud hostil, que viene de lejos, de más de un lado, como del PP o socialistas".

"Como mínimo hay un cierto compromiso de que habrá [amnistía]. Está muy bien. Y que se haya planteado lo más amplia posible" ha valorado Pujol, a la vez que ha señalado que "hay una parte de la opinión política española que no lo ve bien, no solo en el PP, sino también socialistas". También el ámbito de la justicia, ha apuntado. En este sentido, el expresident Pujol también ha mencionado al expresidente del Gobierno y exlíder socialista Felipe González, sobre el cual asegura que está "sorprendido" por su postura frontalmente contraria a la amnistía: "Me ha sabido mal", ha lamentado, al mismo tiempo ha argumentado que ha tenido siempre "una muy buena valoración de él", y que la Transición política se pudo hacer gracias a gente como él, como Suárez y como Carrillo. "Esto últimamente se ha roto un poco, por el mundo socialista. UCD ya no existe, y en algunos sectores del PP que se podrían identificar con ella también se ha roto. Y el PCE ya no tiene la importancia que tenía entonces. Todo se ha traqueteado un poco", ha explicado Pujol.

"Se debe negociar, el todo o nada no nos llevará a ningún sitio"

Por otra parte, el expresidente Pujol ha afirmado que se debe negociar en Madrid, porque la alternativa, enrocarse en "el todo o nada", "no nos llevará a ningún sitio", ha valorado, citando precisamente una afirmación reciente de Joan B. Culla. En este sentido, Pujol ha argumentado que se debe ser consciente "de qué tipo de país somos, y qué problemas nos encontramos, dentro de Catalunya, en España y en Europa", de forma que "sepamos sacar unas consecuencias adecuadas". "No podemos prescindir de Madrid, ni de Europa, ni del mundo. Somos poquita cosa, pero todo lo que pasa en el mundo, como la evolución de la economía o las migraciones, influye aquí", ha señalado. Sobre el acuerdo conseguido últimamente entre el independentismo catalán y el PSOE de Pedro Sánchez en el marco de la investidura, Pujol considera que "es un buen acuerdo todo lo que sea una mejora, pequeña o grande." Lo que necesitamos es más de lo que el punto de vista español se nos quiere dar. Pero la actitud negociadora es buena", ha concluido.

El expresidente ha argumentado también que "España es un país muy importante", de forma que maniobrar dentro del Estado "requiere mucha estrategia", sin dejar margen a la "improvisación". Partiendo de esta premisa, Pujol insta a "no perder de vista la realidad", el "contexto" y "nuestras posibilidades", porque, alerta, "es un peligro" hacerlo. Con todo, el expresidente ha valorado que "hemos llegado más lejos de los que pensábamos, las cosas no han ido negativamente" para el país durante las últimas décadas. Preguntado sobre si se ha menospreciado España, Pujol ha afirmado que "últimamente nos enzarzábamos en una operación difícil" y que, "a veces se debe hacer, poner sobre la mesa un proyecto ambicioso". Eso sí, "se debe saber calibrar, organizar bien, situarnos en nuestra coyuntura, la de Catalunya". Un país, asegura al expresident, que "no es sencillo, no puede tomar decisiones alegremente". Un país, sin embargo, que "tampoco puede rendirse ante cualquier imposición de fuera", ha apuntado.

"Cataluña tiene su identidad amenazada"

Jordi Pujol también ha hablado de los problemas que enfrenta Cataluña, sobre los cuales destaca que "está amenazada nuestra identidad", por encima de "cuestiones de dinero o competencias". En este sentido, el expresidente también ha destacado la cuestión de la lengua catalana, "muy amenazada". Sobre esto, Pujol ha recordado una frase que le habían dicho diputados del PP y socialistas hace mucho tiempo, sobre que el catalanismo dentro de 40 años no existirá. "Hemos podido negociar otras veces en Madrid y defender la identidad. Lo hicimos siempre. Negociando con UCD, PSOE y después PP. Y no fue fácil, no todo el mundo lo aceptó todo dentro de los partidos", ha explicado.

Mérito también de la oposición

Sobre esta política pactista y negociadora que el expresidente enaltece, Pujol asegura que "no habríamos podido hacer según qué cosas sin la oposición", de forma que considera algunas cosas conseguidas en Cataluña durante sus gobiernos como un "mérito colectivo". "No podríamos haber ido tan lejos solos. Estas capacidades de colaboración existieron. Y fue mérito de todo el mundo. Como TV3, mérito también de UCD y PSOE", ha apuntado. Eso sí, explica que desde Madrid querían prácticamente "una tele folclórica". "Y dijimos no, una televisión como la que hay en cualquier país de Europa. Siempre hemos tenido dificultades", ha dicho. "Cataluña, a través de gente de todo tipo, también ERC, PSUC, socialistas y más, todo esto ha contribuido a un progreso muy grande. Desde el final de Franco hasta ahora Cataluña ha progresado de una manera sustancial", ha concluido Pujol.