Una de las promesas que el presidente del Gobierno y líder del PSOE, Pedro Sánchez, hizo de cara a este invierno fue celebrar más encuentros con la militancia para "recuperar el contacto". Pero a pesar de esta promesa, que ha quedado solo en palabras, el presidente del ejecutivo español solo ha celebrado el 40% de los actos que inicialmente se plantearon. Concretamente, ha celebrado 12 encuentros de las 30 que desde el partido se afirmó que celebraría. Según trasladaron semillas desde Ferraz, el objetivo era recuperar el contacto directo con la ciudadanía para explicar las medidas que estaba tomando el Gobierno, así como los planes de futuro del Ejecutivo, con una nueva campaña bajo el lema "El Gobierno de la Gente".

Sobre esta diferencia entre lo que se anunció al verano y lo que ha acabado pasando, fuentes de la dirección del partido socialista señalan que desde un principio esta serie de actos ya se condicionó por la agenda internacional de Sánchez, que ha sido muy intensa en los últimos meses. Además, consideran que su desarrollo ha sido un "éxito" porque querían que toda la organización se implicara en la explicación de las medidas, desde el secretario general a los concejales o las agrupaciones locales, y creen que ha estado así. Por lo tanto, se muestran "satisfechos" con el desarrollo de la campaña y adelantan que la próxima semana se llevarán a cabo más acciones bajo el marco de "El Gobierno de la Gente".

La idea consistía, según explicaron desde el partido socialista el verano pasado, en llegar a "todos los rincones de España para explicar lo que estamos haciendo y lo que haremos", con contacto directo con los ciudadanos, y demostrar que "están gobernando para el 95% de la sociedad". El PSOE pretendía mostrar así el giro a la izquierda anunciado por Sánchez en el debate sobre el estado de la nación celebrado en julio, en el cual anunció nuevos tributos a la banca y las compañías energéticas. Buscaban también "pasar página" después de unos meses marcados por el alza en las encuestas del presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, la dura derrota en las elecciones andaluzas de junio y la remodelación interna después de la salida de la Ejecutiva Federal de la subsecretaria general, Adriana Lastra y el cambio de portavoces al partido y al Congreso.

El jefe del ejecutivo español se ha quedado lejos de cumplir las expectativas generadas por su partido, aunque ha sido limitado por una apretada agenda internacional a lo largo del último trimestre. En septiembre acudió a Nueva York a la Asamblea General de Naciones Unidas, en octubre asistió a la cumbre hispana-alemana al lado de su homólogo Olaf Scholz en La Corunya e hizo un viaje oficial de varios días a Kenia y Sudáfrica. En el mes siguiente viajó a Viana do Castelo (Portugal) para la cumbre España/Portugal al lado del primer ministro Antonio Costa y se desplazó a Indonesia para participar en la cumbre del G20, para después rematar la gira asiática en Corea del Sur. Además, Sánchez fue designado presidente de la Internacional Socialista en un congreso celebrado en Madrid durante varios días.