El Estatuto de Gernika no se actualiza desde el año 1979 y es por eso que los vascos llevan más de un año debatiendo un nuevo redactado. El Partido Nacionalista Vasco (PNV) quería cerrar un acuerdo bilateral con los socialistas para la investidura de Sánchez con la finalidad de acelerar la aprobación de su Estatuto pero las cosas cada vez se complican más. Las discusiones sobre el concepto de autodeterminación y nación son los puntos calientes. El Partido Popular ya ha amenazado en un debate radiofónico en Radio Euskadi que presentará un recurso previo de inconstitucionalidad, es decir, antes incluso que se llegue a votar. Pero van más allá, y también consideran que el de Gernika, el actual, "es inconstitucional".

Desde el PNV lamentan que los populares quieran recurrir un texto que está apoyado por el Parlamento vasco y, en su momento, también por el Congreso de los Diputados y tildan el PP de antidemocráticos. Bildu define las intenciones de la derecha española de querer "mutilar" el Estatuto y Podemos de "chantaje previo" anunciando este recurso. Por su parte, los socialistas con el PSE se desmarcan de la polémica y se limitan a recordar que las reformas que se deriven se tendrán que ver si son "viables y legales".

El presidente del PNV Andoni Ortuzar recuerda que no hay que cambiar la Constitución para que el derecho a decidir esté recogido en el Estatuto que proponen. Mientras que Anton Damborenea (PP) le responde que "una minoría no modificará la Constitución que afecta a todo el mundo".

Como cada vez que se abre el debate, el telón de fondo es Catalunya. El último estatuto del 2006 fue recortado por el Tribunal Constitucional y, en esta línea, Iker Casanova (Bildu) avisa de que España "tendrá un problema democrático con la sociedad vasca, como el que está teniendo con Catalunya" si el Estatuto acaba sufriendo "cualquier censura".