Los escrúpulos que la mesa de diálogo de los partidos —con "relator" o no— levanta en las almas más sensibles quedan reflejados en el editorial de El País de hoy, donde se argumenta sin ningún hecho —sólo sobre la base de los juicios de intenciones del editorialista— que la mesa "sustituiría al Parlament en sus funciones", cosa que juzgan incompatible con una salida constitucional al conflicto. Al mismo tiempo, considera "inoportuna" la manifestación que Vox, PP y Ciutadans han convocado a Madrid contra el gobierno de Pedro Sánchez.

La sensibilidad del diario progre es muy selectiva. "El inoportuno" Pablo Casado, a la venezolana, tilda a Sánchez de "presidente ilegítimo", "traidor" y otras 19 descalificaciones más, y "apela a la conciencia de la población española para echarle" (Ara traduce este eufemismo por "agitar la calle contra Sánchez"). ¿Quién otorga legitimidad y/o puede "echar" a un presidente del gobierno en España? ¿La "conciencia de la población española" o la mayoría formada en un Congreso surgido de elecciones libres?

EP

Da la impresión que a El País no le molesta tanto esta sustitución del Congreso en sus funciones que promueve la triple derecha, como tampoco le inquieta la crisis abierta por la fiscalía de la Audiencia Nacional con el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya, al aplicar un criterio extrajurídico para saltarse el derecho fundamental al juez natural —establecido en la Constitución y la Carta Europea de Derechos Humanos— y el procedimiento estipulado en la Ley Orgánica del Poder Judicial. Cualquiera puede advertir en estas actitudes de El País un particular —quizás también "inoportuno"— patrón de conducta.

El editorial de El Mundo se contorsiona menos y va más de cara a gol. Es una carta dirigida directamente a Sánchez donde le dice, entre otros piropos: "Todo por ciego afán de poder. Con su vergonzante aceptación de la figura del relator, usted socava las bases conceptuales del juicio del 1-O: se alinea con el relato de los procesados y en contra de los magistrados que defienden el orden constitucional". Curioso cómo, en una sola frase, se vinculan "las bases conceptuales" (sic) del juicio del 1-O y "el orden constitucional". La conclusión es una exigencia en tono de ultimátum: "vamos a elecciones". En su portada, este diario habla "de ofensiva para frenar a Sánchez", titular que es más arenga o consigna que información de algún hecho. Todo muy fino, muy democrático, muy de "estado de derecho" y de "imperio de la ley". Sobre todo de imperio.

ME

ABC, también en tono mitinero, edita una primera con aire de celebración soviética, muy parecida a la del 28 de octubre de 2017. Es curioso ver cómo han cambiado los protagonistas de la película, aunque —más o menos— tenga el mismo guion. Aquí van ambas:

ABC

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Este concierto de exageraciones está dejando de pasta de boniato a los corresponsales extranjeros. James Badcock, que trabaja para la BBC, Los Angeles Times y The Daily Telegraph lo ha resumido en un tuit: "Casado acusa al presidente del gobierno Sánchez de —sí— "alta traición" por proponer una especie de relator para las conversaciones multipartidistas sobre Catalunya. Las palabras están perdiendo todo su significado".

LR

LV

EPC

HOY

AHORA