La canciller alemana, Angela Melkel, ha dejado en evidencia al presidente español, Pedro Sánchez, y ha anunciado que las ayudas de paro temporal ERTE -los Kurzarbeitergeld, en alemán- se alargarán hasta finales del año 2021 por la crisis del coronavirus. El Gobierno español se ha limitado a indicar por ahora que estudia extender los ERTE más allá de septiembre, pero no las tiene todas consigo para dar el paso.

En Alemania, en cambio, los partidos que forman la coalición de gobierno, los democratacristianos de la CDU y los socialdemócratas del SPD, han llegado a un acuerdo para ampliar el sistema de paro parcial que expiraba en marzo del 2021, hasta finales de año. De esta manera, las dos grandes familias políticas de Alemania aseguran esta protección laboral al menos hasta de las elecciones previstas en otoño del 2021.

El gobierno de Angela Merkel prevé que el alargamiento tenga un coste de 10.000 millones de euros. El mecanismo permite a las empresas reducir la jornada de sus empleados, mientras que el Estado se hace cargo de entre el 60% y el 87% del salario del trabajador.

"En estos momentos se trata de estabilizar la economía", ha indicado el ministro de Finanzas de Alemania, Olaf Scholz, este miércoles en una entrevista con la televisión ZDF. "Como actuamos con rapidez y de manera integral, Alemania ha superado la crisis mucho mejor que otros países", ha añadido.

Scholz ha destacado que se están viendo algunos datos bastante positivos sobre el estado actual de la economía alemana. "Las cosas van mejor de lo que se temía hace unas semanas", ha subrayado.

Por su parte, el ministro alemán de Empleo, Hubertus Heil, ha defendido en la emisora Deutschlandfunk la extensión del Kurzarbeitergeld al considerar que Alemania se está enfrentando a la crisis más profunda desde hace generaciones, y ha advirtido que "no habrá acabado el 1 de enero".

La Oficina Federal de Estadística de Alemania (Destatis), ha informado de que el conjunto de las administraciones públicas de Alemania registró un déficit financiero de 51.600 millones de euros en los seis primeros meses de 2020 como consecuencia del impacto de la crisis provocada por la pandemia de coronavirus, lo que equivale al -3,2% del PIB, en contraste con el saldo positivo de 46.500 millones o un superávit del 2,7% contabilizado la primera mitad del 2019.

El Gobierno español tan sólo tiene prevista una reunión el viernes con sindicatos y patronal para abordar la cuestión de qué hacer respecto a los ERTE.