La comisión de estudio del Procés Constituent se ha puesto hoy en marcha bajo la presidencia del diputado de Junts pel Sí Lluís Llach, y con la voluntad del PP de participar sólo para dejar claro que está en contra y para denunciar que una parte de la sociedad no está representada.

La comisión se ha reunido hoy por primera vez después de la muerte de Muriel Casals, que había asumido la presidencia, y después de que el Tribunal Constitucional haya admitido a trámite, a petición del gobierno español, un incidente de ejecución de la sentencia contra la resolución del 9N.

La reunión ha empezado con un aplauso a Casals, propuesto por la vicepresidenta de la comisión, Gabriela Serra, y secundado por todos los grupos presentes, incluidos los diputados del PP. Acto seguido, Llach ha tomado posesión de la presidencia, aunque el PP ha querido expresar su posición contraria a ratificar la propuesta.

El diputado de JxSí ha mostrado la confianza en que el debate y el contraste de opiniones permitan encontrar “espacios de confluencia donde poder aunar la diversidad que afortunadamente define la sociedad catalana”. Ha recordado que la mesa del Parlament tendrá que decidir a partir de los trabajos de la comisión si hace una tramitación específica de las conclusiones, y ha convocado una reunión a inicio de la próxima semana para presentar las propuestas del plan de trabajo.

Como responsable de la Mesa ha propuesto que se tenga en cuenta “el estudio de diferentes modelos de constituciones contemporáneas, ejemplos de procesos constituyentes recientes, experiencias de modelos de participación catalana vinculada a procesos constituyentes, modalidades de elaboración de la propuesta de Constitución y tipos de referéndum plebiscitarios sobre constituciones”. Asimismo ha mostrado el interés en abrir las puertas de la comisión a entidades y expertos.

El primer grupo a intervenir ha sido el del PP, que ha insistido en que “difícilmente la comisión podrá recoger las opiniones de la sociedad catalana cuando una parte está ausente” en referencia “en los que no están o los que están y no tienen voluntad de participar activamente”.

Desde JxSí, Marta Rovira ha insistido en animar a los grupos a participar y ha subrayado que, aunque la comisión ha sido impulsada sólo por unos cuantos grupos parlamentarios “representa una parte muy mayoritaria de la Cámara”.

Rovira y Rodríguez han discrepado sobre el posicionamiento del PP en la junta de portaveus donde se decidió poner en marcha la comisión. Mientras, la portavoz de JxSí ha recordado que en aquella reunión la comisión tuvo el visto bueno del PP, el portavoz popular ha acusado a JxSí de sacar de contexto su intervención. “Aunque les pese estaremos aquí para recordarles que estamos y estaremos en contra y que una parte de la sociedad no está representada”, ha advertido.

Desde CSQP, Joan Coscubiela, ha instado a “empezar debatiendo aquello que tenemos en común, no lo que nos separa”. El diputado ha dejado claro “solemnemente” que el debate de la comisión se hará “sí o sí”, diga lo que diga el Tribunal Constitucional. “No se puede prohibir un pueblo a debatir, discutir e intentarse poner de acuerdo sobre su futuro”, ha advertido.

También desde la CUP, Mireia Boya, ha ironizado sobre las intenciones del PP en relación a la comisión, y ha invitado a que el debate desborde el Parlamento y llegue a la calle. “Tiene que ser la gente quien tenga la última palabra y contribuya con su debate en esta constitución, que no se tiene que hacer en los despachos sino en la calle”, ha advertido.