El coronel de la Guardia Civil Diego Pérez de los Cobos se ha atrincherado en que se tenía que detener el referéndum cumpliendo el mandato judicial al margen de cómo se hiciera. Y ha afirmado que no se podía utilizar como "excusa" el mantenimiento de la proporcionalidad. Y se ha agarrado al hecho de que los Mossos no actuaron para impedir el referéndum y por eso lo tuvo que hacer la policía española: "Estábamos en situación de incumplimiento de los Mossos y teníamos que actuar".

"Hubo casos en que la situación de violencia fue muy grave", ha dicho Pérez de los Cobos justificando las cargas policiales del 1-O. "El procedimiento de los Mossos era tan largo y enrevesado que nos dio la sensación de que no tenía el objetivo de impedir el referéndum", ha dicho para justificar que la policía española actuara sin esperar el requerimiento del cuerpo de la policía catalana.

Diego Pérez de los Cobos ha asegurado que la policía nunca actuó contra ciudadanos que no los atacaran y, como dijo el ministro del Interior Juan Ignacio Zoido: "No hubo ninguna carga policial. El concepto de carga policial está encaminado a una disolución o a un desalojo de un local. La proporcionalidad evitó desalojar los locales, aunque el auto los facultaba".

A preguntas de la fiscalía, el coronel ha llegado a asegurar que un guardia civil tuvo que proteger a un niño. "En determinados colegios colocaron a niños y personas mayores como parapetos", ha dicho, insistiendo en la tesis de los escudos humanos que han usado otros representantes de la administración española.

"No hubo ninguna orden para dejar de actuar", ha dicho también el coronel y ha asegurado que algunas actuaciones policiales se hicieron a las 19h.

Sobre la efectividad de los Mossos cerrando colegios, el coronel lo ha puesto en duda y ha sugerido que alguien ha mentido rematando la intervención que fue una "actividad de pasividad" y apuntando que incluso entraron en confrontación con los agentes policiales españoles: "Hay 11 o 12 casos donde los Mossos intentaron impedir la actuación de nuestros cuerpos y fuerzas de seguridad".

Según Pérez de los Cobos, "el dispositivo que se diseña desde los Mossos d'Esquadra estaba encaminado a favorecer el referéndum". "Los Mossos activaron un contingente de agentes completamente insuficiente", ha concluido a preguntas de Vox.

Las órdenes judiciales

"En la parte dispositiva no se hacía mención a conceptos de proporcionalidad. Eso está en leyes de las fuerzas y los cuerpos de seguridad del Estado", ha dicho Pérez de los Cobos sobre la orden judicial relatando que también advirtió que no se podía confundir la orden con cómo aplicarla.

"El presidente de la Generalitat llegó a decir que una orden de un juez no podía pisar los derechos de los ciudadanos, o alguna cosa así", ha detallado sobre el contenido de la Junta de Seguridad que convocó Carles Puigdemont cinco días antes de la votación del 1 de octubre.

De hecho, Pérez de los Cobos llegó a proponer que se desconvocara el referéndum si no quería que hubiera fuerza policial.

El coronel de la Guardia Civil, Diego Pérez de los Cobos, ha explicado la cronología de los hechos desde que el Estado toma el control de la coordinación del dispositivo policial ante el referéndum, desde la primera orden de la fiscalía.

Y la fiscalía ha intentado hacer ver el malestar que provocó en el major de los Mossos, Josep Lluís Trapero, el nombramiento de De los Cobos: "El mayor Trapero expresó su disconformidad sobre la decisión de designarme coordinador del operativo del 1-O". Aunque De los Cobos ha matizado que la dirección de los Mossos continuaba en manos de Trapero, pero la coordinación pasa a manos del Pérez de los Cobos por orden de la fiscalía.

Trapero dijo al fiscal que no reconocía mi autoridad para darle instrucciones

El coronel de la Guardia Civil, responsable del dispositivo policial del 1-O, ha explicado que le encargaron impedir el referéndum.

"El día 21, como consecuencia de la instrucción del día 3 de septiembre de impedir el referéndum, Trapero presentó su plan", ha explicado y ha detallado que comunicó al jefe de los Mossos que este plan no estaba encaminado para impedir el referéndum. "Parecía un plan para unas elecciones normales", ha añadido.

También ha expuesto cuál era la opinión del conseller Joaquim Forn: "El conseller de Interior había dicho que no hacía falta ningún tipo de apoyo en Catalunya y que con los medios de los Mossos ya era suficiente".

Y ha advertido: "El fiscal dijo a los Mossos que disponían del apoyo de las fuerzas y los cuerpos de seguridad del Estado". Pérez de los Cobos ha explicado que la respuesta de Trapero sobre que no se han pedido refuerzos es calcada a la del conseller, para intentar ligar que los Mossos estaban al servicio del criterio político.

La relación con el major Trapero fue siempre difícil

Diego Pérez de los Cobos ha diferenciado la relación entre Trapero y Ferran López, quien asistió a las reuniones previas al 1-O y quien cogió el control de los Mossos durante el 155: "Dijo que cumplirían el mandato judicial".

Pérez de los Cobos ha explicado cómo Trapero no quería colaborar: "El día 27, Trapero traslada a la fiscalía que considera difícil precintar todos los colegios". Y lo contrapone con el trabajo que hizo a la policía española: "Las fuerzas de seguridad del Estado facilitaron un listado de los locales donde se tenía que hacer el referéndum".