La televisión que se autodefine como difusora de los valores de la Iglesia católica, 13TV, ha sido criticada por la propia Conferencia Episcopal, que invierte cada año 10 millones de euros en este canal, pero pierde casi los mismos.

En un informe que han presentado para evaluar su propia televisión y que recoge ElDiario.es, aseguran que 13TV "es una televisión muralla con un discurso que no propone el Evangelio y convoca a un público próximo al PP y de edad elevada".

Programas como El Cascabel o La Marimorena no dejan ninguna duda al espectador para que se convenzan de que es una televisión que apunta, sin esconderlo, hacia la derecha -concretamente hacia el PP- y la Iglesia no ha criticado este posicionamiento. "En este momento de cambio social y político al que asistimos, la exigencia de neutralidad y la apertura de diferentes sensibilidades se convierte en una urgencia de diálogo", recuerdan, y exigen un "cambio de guión".

Algunos obispos también han criticado que el canal "infringe claramente la opción de los pobres" y esta situación "está claramente condicionada por las dependencias políticas". Pero no sólo eso. También desaprueban la falta de pluralidad desde el punto de vista religioso, así como que los contenidos televisivos sean "culturalmente pobres" y estén dirigidos sólo a "un público de la tercera edad".