La antigua colonia española del Sáhara ha abierto una nueva crisis en el Gobierno, después de que el ejecutivo de Pedro Sánchez ha anunciado que enterraba la independencia del territorio y apostaba por una autonomía de acuerdo con Marruecos. Cuando Presidencia del gobierno confirmaba que había enviado una carta a Marruecos aceptando sus tesis, la vicepresidenta, Yolanda Díaz, ha salido criticándolo. "Reafirmo mi compromiso con la defensa del pueblo saharaui y con las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Toda solución al conflicto tiene que pasar por el diálogo y el respeto a la voluntad democrática del pueblo saharaui. Seguiré trabajando en eso", ha indicado.

A las críticas de Yolanda Díaz se ha sumado también el ministro de Consumo, Alberto Garzón, coordinador general de Izquierda Unida. "El pueblo saharaui es víctima desde hace mucho tiempo, y no se puede mirar hacia otro lado. El pueblo saharaui tiene derecho a expresar cómo quiere que sea su futuro mediante un referéndum libre, como desde 1995 estableció el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas", ha indicado, mientras enlazaba el posicionamiento de la vicepresidenta.

"La única solución para conseguir acabar con décadas de incumplimiento con el Sáhara Occidental pasa por implementar el derecho internacional y las resoluciones de las Naciones Unidas, que señalan un referéndum y respetar la libre determinación del pueblo saharaui", ha indicado en el mismo sentido Podemos. Fuentes de la formación de Ione Belarra también han explicado que no pueden compartir la propuesta del Gobierno, dado que el plan autonomista que defiende Rabat supone "abandonar la posición de neutralidad y el consenso de las resoluciones de las Naciones Unidas". Además ha recordado que "ni el Polisario ni Argelia aceptarán" el plan de autonomía impulsado por Rabat.

Se trata de la primera vez que el Estado español da apoyo a la propuesta de autonomía para el Sáhara Occidental, lo que ha provocado una profunda indignación en el Frente Polisario. "España sucumbe al chantaje y a la manipulación de Marruecos", han trasladado fuentes del Polisario al medio digital El Independiente. El movimiento de liberación nacional del Sáhara Occidental también ha criticado que la Moncloa haya optado por el camino de la autonomía y se desvincule de la hoja de ruta de la ONU, en medio de la invasión rusa de Ucrania y desafiando los principios del derecho internacional. "Las declaraciones ponen de manifiesto la hipocresía del discurso en la coyuntura actual. Se defiende la legalidad internacional y el derecho internacional en Europa y se niega al Sáhara", ha señalado un representante del Polisario, aludiendo al referéndum previsto. El cambio de actitud de Sánchez tiene lugar meses después de la crisis más grave entre Marruecos y España de las últimas dos décadas, que empezó a finales de abril del año pasado con la acogida del líder del Frente Polisario, Brahim Gali, por ser hospitalizado en la ciudad española de Logroño y la avalancha de inmigrantes irregulares que entraron nadando en Ceuta en mayo.