El presidente de la Assemblea Nacional Catalana (ANC), Jordi Sànchez, el presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, y el coordinador de la comisión de movilizaciones de la ANC, Oriol Codina, han presentado este martes las líneas maestras de la movilización para el próximo 11 de septiembre.

Como novedad respecto a los últimos dos años, esta vez la Diada será descentralizada. Las movilizaciones se situarán en cinco puntos diferentes del territorio, que serán Barcelona (en el passeig de Sant Joan), Tarragona (en la Rambla Nova), Lleida (en la orilla del río Segre), Berga (en el passeig de la Pau) y Salt (en el passeig dels Països Catalans), y que formarán un total de 44 tramos en que los asistentes ya pueden inscribirse.

Los ponentes han insistido en que la movilización de este año no será centralizada en Barcelona para exhibir la unidad del independentismo ya que, aseguran, "se mueve por el mismo objetivo". De hecho, el acto, que empezará como cada año a las 17h14, será simultáneo en todos los puntos de movilización, de manera que mostrará, dicen los organizadores, "un país entero en movimiento" y preparado para "culminar el Procés". El lema de la movilización de este año será "A punto", para mostrar el convencimiento de que el país ya está preparado para la República Catalana.

Jordi Sánchez ha hecho un llamamiento a la unidad y se ha mostrado " convencido" de que la ciudadanía volverá a salir a la calle. "Será la Diada en que por primera vez hay una mayoría en el Parlament para completar el mandato democrático", ha afirmado el presidente de la ANC, además de añadir que "en este momento tenemos las instituciones que hace años queríamos" para completar " el objetivo común".

Los organizadores también han animado a la movilización a todos aquellos partidos, representantes políticos y ciudadanos que, a pesar de no compartir el objetivo de la independencia, sí que creen que el proceso se tiene que resolver "democráticamente". En este sentido, Jordi Cuixart ha puesto énfasis en el sentido social que, asegura, tiene la independencia de Catalunya, que no es "un fin", sino una salida.

El presidente de Òmnium, además, también se ha referido a la cuestión de confianza a que se enfrentará el president Carles Puigdemont el próximo septiembre, que cree que se superará y servirá para "relanzar el proceso".

La Via Lliure de 2015

El año pasado la Diada marcó el inicio de la campaña electoral para las elecciones plebiscitarias del 27 de septiembre. La Via Lliure de 2015 reunió a 1,4 millones de personas, según fuentes de la Guardia Urbana, que se concentraron en la Avenida Meridiana de Barcelona para reclamar una República Catalana que se debería construir tras ejes como la solidaridad, la democracia o el bienestar social, entre otros. Cada eje era un tramo de la Vía, que terminó a las puertas del Parlament de Cataluña.

La V de 2014 

Ese año la Diada concentró las reivindicaciones en el derecho a decidir y, más en concreto, en la consulta que se iba a celebrar el 9 de noviembre de ese año. La Avenida Diagonal y la Gran Vía de Barcelona se llenaron hasta el lugar donde cruzan ambas vías, la Plaça de les Glòries, formando una V de 11 kilómetros, bañada en los colores de la senyera gracias a la vestimenta roja y amarilla de los asistentes. Según la Guardia Urbana, con 1,8 millones de asistentes, la de 2014 fue la Diada más numerosa desde que se puso en marcha el 'Procés' en 2012.

Vía Catalana de 2013

Inspirados en la Cadena Báltica que Estonia, Letonia y Lituania hicieron en 1989, en Catalunya se escenificó la Vía Catalana que unió las manos de sus participantes desde el municipio de El Pertús, en la Cataluya Nord, hasta Vinaròs, en la Comunidad Valenciana. 1,6 millones de personas, según la conselleria de Interior y las guardias urbanas, reclamaron la independencia de Cataluña formando una línea amarilla de 700 kilómetros.

"Cataluña, nuevo estado de Europa", en 2012

Con este lema tuvo lugar el 11 de septiembre de 2012 la manifestación que marcó el inicio del proceso independentista y que, por tanto, cambió el panorama político catalán hasta el día de hoy. La recién fundada ANC fue por primera vez la convocante de esta manifestación, que reunió en el centro de Barcelona a un millón y medio de manifestantes, según fuentes policiales, más que en la concentración del 10 de julio de 2010, en ese momento para protestar contra la sentencia del Estatut.