Críticas por la carta del presidente español Pedro Sánchez al gobierno de Marruecos cargada de errores, palabras sin coherencia y formas de expresión que no se utilizan en castellano. La gran incógnita es conocer si fue traducida directamente del francés al castellano y, por eso, la traducción se ha hecho como si se tratara del sistema Google Traductor. Lo más flagrante es que tilda el ministro José Manuel Albares con el cargo de Asuntos Europeos en vez de Asuntos Exteriores. Otro detalle que constata esta traducción mal hecha es que en francés, la mayoría de palabras que se escriben en femenino, en castellano pasan al masculino y se ha conservado la forma original que crea una cierta carencia para poder comprender el contenido de la carta.

El escrito, que fue filtrado por el diario El País lo firma directamente Sánchez y se refiere también de forma directa al rey Mohamed VI. También desde el diario The Objective afirman que en la Moncloa y el entorno ha molestado la mala praxis protocolaria por un escrito tan importante y de tanta relevancia pública. La lista de ejemplos sin embargo, parece infinita. Ya en la primera línea es cuestionable la utilización del plural en el "transmitiros" cuando lo más lógico habría sido escribir "transmitir" o el singular de usted. Tampoco se ha mirado evitar repetir palabras que parecen una muleta por falta de léxico como la reiterada "respeto a". Y si avanzamos, en el quinto párrafo, el presidente español reitera su determinación "para afrontar juntas los desafíos comunes" cuando tendría que haber utilizado el masculino "juntos" ya que se está refiriendo a países, de aquí la derivada sobre el escrito original en francés.

Con este escrito, la independencia del Sáhara queda totalmente enterrada. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha cedido ante Marruecos y ha defendido que el plan de autonomía para el Sáhara Occidental presentado por las autoridades marroquíes el año 2007 es "la base más seria, creíble y realista" para alcanzar una solución al conflicto. Así consta en una carta enviada al rey Mohamed VI que el Gabinete Real marroquí ha difundido, donde Sánchez da un giro radical sin precedentes en la posición neutral mantenida hasta ahora por los diferentes gobiernos españoles en esta disputa territorial. En la misiva, el presidente ha reconocido "la importancia de la cuestión del Sáhara" y ha subrayado "los esfuerzos serios y creíbles del Marruecos en el marco de las Naciones Unidas por encontrar una solución mutuamente aceptable" a la disputa entre el reino y el Frente Polisario por la excolonia española. Al mismo tiempo, ha manifestado su voluntad de "construir una nueva relación, basada en la transparencia y la comunicación permanente, el respeto mutuo y los acuerdos firmados entre las dos bandas y la abstención de cualquier acción unilateral".