"¿Por qué Catalunya no tendría que ser un estado independiente de Europa?", es la pregunta que hace el escritor y crítico irlandés Colm Tóibín en un artículo de opinión en The Guardian. La pregunta va dirigida tanto al Gobierno como al PSOE y a El País, que han dado un apoyo "tan vehemente" al Ejecutivo de Mariano Rajoy sobre Catalunya.

Tóibín, que vivió en Catalunya entre los setenta y que estaba presente en el famoso "Ja soc aquí" de Josep Tarradellas, da un repaso a la vida política de Catalunya desde la transición hasta hoy. Así llega hasta "el acuerdo de última hora" de principios de 2016 que llevó por sorpresa a Carles Puigdemont al Palau de la Generalitat.

El escritor ve diferencias entre el president catalán y los predecesores de su partido, Jordi Pujol y Artur Mas. De Puigdemont se cuenta que no viene de Barcelona, sino "del corazón de Catalunya", y de un entorno "menos rico" que los anteriores.

A partir de ahí, Tóibín hace un retrato del president, para explicar al lector extranjero que se tracta de "proeuropeo" y que "habla cinco idiomas". Según su visión, Puigdemont es "autocrítico, modesto," y "no es un demagogo". "Cuando habla es racional y claro", añade. En este sentido, explica que el día 27 de octubre -cuando el Parlament aprobó la independencia- podría haber salido al balcón del Palau de la Generalitat y pronunciar un discurso como el de Tarradellas, pero que declinó tal opción.

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Colm Tóibín. Youtube / Louisiana Channel

Sobre los pasos a seguir de cara al 21-D, Tóibín considera que si la "coalición" de Puigdemont gana las elecciones, "puede volver a Catalunya y hacer frente a su arresto con ecuanimidad". Mientras tanto, el escritor le recomienda "no hacer nada más de lo que ya ha estado haciendo": la lucha por la secesión de forma "discreta, racional y pacífica".

Más allá de Puigdemont, el escritor irlandés acaba su artículo criticando al gobierno Rajoy, que hasta ahora ha tenido una respuesta "meramente emocional y bastante indignante" por lo que se refiere a Catalunya. Así, le recomienda, siguiendo el ejemplo de los valores europeos, que enfrente la cuestión con un "diálogo serio y un debate detallado con aquellos con los que están en conflicto".