La alcaldesa de Vic, Anna Erra, ha pedido en una intervención en el Parlament, que los catalanohablantes eviten la práctica de hablar en castellano a cualquiera que vean con un aspecto de nueva inmigración, siguiendo la campaña de "No em canviïs de llengua", que intenta evitar esta actitud no integradora. Pero eso ha hecho enloquecer a la prensa española. Algunos han querido interpretar que se refería a los catalanes de origen andaluz y ha partir de aquí se han rasgado las vestiduras preguntándose cómo se pueden distinguir visualmente.

La realidad, sin embargo, es que la campaña "No em canviïes de llengua" está protagonizada por la nueva emigración, y ha sido profusa en la red.

Esta ha sido la intervención completa de la alcaldesa de Vic en el pleno del Parlament, donde ha reivindicado esta campaña: "En Catalunya, históricamente, tierra de inmigración y de acogida, la lengua catalana ha incorporado siempre a nuevos hablantes. Atendiendo los flujos migratorios provenientes de todo el mundo que tenemos en Catalunya, la lengua catalana es un importante valor de integración y hay que garantizar el acceso a su aprendizaje, su uso como elemento de cohesión social y como generador de oportunidades. Ahora bien. ¿Qué nos pasa? Pues que una de las costumbres y un gran defecto de muchos catalanohablantes es el de cambiar la lengua, es decir, pasarse directamente al castellano cuando el interlocutor que tienen delante les parece que es extranjero o que simplemente no habla catalán. Hay una confusión existente entre los catalanohablantes, que perjudica gravemente a nuestra lengua: Piensan que dirigirse a alguien en castellano es un acto de respeto, y no es así. A menudo cuando cambiamos de idioma evitamos que los que lo quieren aprender no puedan hacerlo. El catalán es una lengua de acogida, que hermana, que ofrece oportunidades en el país donde vives. Ahora bien, si esta no consigue seducir a nuevos hablantes y hacerla habitual entre ellos, cada vez será más difícil que el catalán crezca. Tenemos que concienciar a los catalanes autóctonos que los que hayan nacido fuera quieren y tienen que aprender el catalán. Y poner fin a la costumbre muy presente en determinadas zonas del país de hablar siempre en castellano con cualquier persona que por su aspecto físico o por su nombre no parezca catalana. El septiembre pasado se presentaba la iniciativa "No em canvïis de llengua". Una campaña impulsada precisamente por personas recién llegadas que defienden la lengua que nos une, que nos iguala, que nos hermana: la lengua catalana. Además de pedir condiciones favorables para facilitar su acceso al catalán, la iniciativa quiere concienciar a los catalanohablantes para que no cambien la lengua cuando creen, por el acento o por los rasgos físicos, que su interlocutor no es nacido en Catalunya".

Estas han sido algunas de las reacciones apocalípticas que ha provocado en las televisiones y prensa española la reflexión de la alcaldesa de Vic. El director del programa Al rojo vivo de La Sexta, Antonio Ferreras, ha descalificado con palabras gruesas a la alcaldesa de Vic, asegurando que había hablado incluso de un "aspecto catalán".

Varios medios españoles se han rasgado las vestiduras en el mismo sentido.

Otros se han molestado porque no ha pedido a los catalanohablantes que hablen a los recién llegados en español sino en catalán.

Disculpas de la alcaldesa de Vic

 

La polémica ha sido tan grande que la alcaldesa de Vic ha lamentado que su intervención se hubiera malinterpretado y ha pedido disculpas si alguien se ha molestado. "Me avala mi trayectoria política. Como alcaldesa de Vic siempre he trabajado y trabajaré por la integración y la cohesión social", ha añadido.

La polémica también ha provocado respuestas por el lado catalanista, y el exdiputado de la CUP Antonio Baños ha salido en defensa de los planteamientos de la campaña "No em canvïis de lengua" expresados por la alcaldesa de Vic. Ha sido contundente, y ha tildado de clasistas las críticas.

"Cambiar de lengua ante personas racializadas prejuzgando que la desconocen, es un privilegio clasista propio del eurocentrismo blanco. Supone una microviolencia racista cotidiana y es muy propio de pollaviejas", ha indicado.

En términos parecidos han opinado los presentadores Toni Soler y Òscar Andreu.

También se ha añadido el exconcejal de los comunes a Badalona a José Téllez, por experiencia personal. "Pues a mí lo que me parece supremacista es que haya gente que al sentirme el acento charnego o saber que me llamo "Jose" me cambie del catalán al castellano. Pero a lo vuestro", ha indicado a los que atacaban a la alcaldesa de Vic.

El analista de datos Joe Brew ha confirmado que a él también le sucede lo que ha denunciado a Anna Erra. "Soy y parezco guiri. Muchos autóctonos (gente nacida en Catalunya) cambian al castellano al ver mi aspecto físico. Eso nos pasa a muchos extranjeros. Dificulta el aprendizaje del catalán y la integración social, evidentemente. Reconocer eso no es racista", ha insistido.

Estos son algunos vídeos de recién llegados que piden a los catalanohablantes no cambiar de lengua, para poder aprenderla, en la campaña "No em canviïs de llengua".