Cuarenta y ocho horas antes de cada partido, todo los jugadores y los integrantes de los equipos técnicos tendrán que pasar un test. Los equipos visitantes tienen que hacer los desplazamientos por tierra y cuando no sea posible con vuelos chárter que viajarán el mismo día. Los equipos se trasladarán a los estadios en dos autobuses para respetar la distancia de seguridad y una vez allí pasarán un control de temperatura y accederán al vestuario sin entrar en contacto con nadie.

Durante el partido se desinfectará la pelota cada vez que salga del terreno de juego. En la media parte, los jugadores se cambiarán la equipación y la usada durante la primera parte se depositará en un contenedor, donde también irá la usada durante la segunda parte para ser desinfectadas.

En el terreno de juego, vestuarios y en el acceso entre uno y otro lugar sólo podrá haber 96 personas: los 23 jugadores de cada equipo, el cuerpo técnico, el equipo arbitral y los recogepelotas. Aparte del personal de las televisiones con derechos podrán acceder al recinto 4 personas de televisiones sin derechos, 8 fotógrafos, 5 periodistas de radios, 6 de prensa escrita, 2 directores de comunicación, 8 personas de los medios del club, 6 miembros de seguridad, 4 personas de asistencia a los medios y una persona de asistencia de la Liga, hasta un total de 44. Los periodistas acreditados serán acompañados por una persona de seguridad desde la puerta del campo hasta su lugar designado.

Los periodistas deberán tomarse la temperatura antes de entrar al estadio y llevar guantes y mascarilla. No podrán moverse del lugar asignado, su material será desinfectado en la entrada y tendrán que abandonar las instalaciones 10 minutos después de acabar el partido.

Como ve, la Liga española ha decretado unas medidas de seguridad súper estrictas, muy bien coordinadas, ejecutadas con precisión suiza y que permiten combinar el espectáculo con un 100% de seguridad. Porque para España era muy importante que volviera el fútbol y que lo hiciera ofreciendo el nivel más óptimo posible de confianza.

Y es así como el espontáneo que saltó al campo durante el partido Mallorca-Barça del sábado, después de superar una valla exterior del estadio, había pasado un test dos días antes, llegó al Visit Mallorca en dos autocares, pasó el control de temperatura pertinente, accedió al terreno de juego con mascarilla y guantes y sin entrar en contacto con nadie, le desinfectaron el móvil usado para hacerse la foto con Jordi Alba, su ropa también fue desinfectada una vez dejó el terreno de juego y se marchó 10 minutos después de acabar el partido.

Sí, porque durante el partido Mallorca-Barça, jugado a puerta cerrada, un individuo vestido con la camiseta de la selección argentina de fútbol y que se quería hacer una foto con Messi, apareció en el césped como quien va a casa de la suegra y sin decir ni buenos días abre la nevera y se zampa un plato de sus famosos macarrones, mientras se hace una foto del momento. "Ha sido una experiencia muy 'guapa'", dijo el personaje, muy decepcionado porque le hicieron borrar la foto... supongo que previamente desinfectada y habiendo pasado el pertinente test. La foto, quiero decir.

¡¡¡SEN-SA-CI-O-NAL!!! Han presionado todo el que han podido, se han aplicado una ley que no ha sido igual para el resto de ciudadanos, han tenido un tratamiento médico preferente, han aplicado las fases como les ha dado la gana, se han inventado las normas a medida... y al final un tipo que quería una experiencia "guapa" se ha apoyado en el decorado, lo ha hecho caer y detrás de la maravillosa ciudad de los sueños resulta que había una pocilga.

Suerte que el Jimmy Jump balear no llevaba ningún arma, ni ningún explosivo. Y esperemos que no tuviera el virus y no lo haya contagiado a nadie. Y con respecto a los responsables de la Liga, un abrazo muy cordial y desearles una feliz Navidad a todos.