No, no es nada fácil hablar de la huelga de hambre que hoy han empezado Jordi Sánchez y Jordi Turull y a la que posiblemente pronto se sumarán otros presos políticos. Es una decisión política que puede tener consecuencias para su salud y que llega el mismo día que la foto de todos los que están en Lledoners.

Son demasiados impactos para un sábado en que nos empezábamos a dar cuenta de que la Navidad ya está aquí. Por lo tanto, eso de hoy más que un artículo son unas cuantas reflexiones compartidas.

Y la primera reflexión-recuerdo tiene que ser para Dolors Bassa y Carme Forcadell. No podemos decir que son las grandes olvidadas, pero sí que pasar todo esto solas y en prisiones alejadas hace que "existan" poco. Por lo tanto, haría falta un plus de esfuerzo para que eso no sucediera. O al menos no existiera la sensación.

Y sobre la foto y la decisión de la huelga, bufff... La imagen conjunta, histórica, ha sido un impacto del cual todavía no conocemos los posibles efectos. De repente los tenemos a todos juntos. Les ponemos cara. Existen. Los vemos. Parecería que es el momento final de un acto político como cualquier otro. Pero no. Están en una cárcel. Y verles nos recuerda la realidad de un estado que ha decidido inventarse la ley para poder ejercer la venganza. Y te pasas rato mirando la foto y no paras de tener sensaciones.

La foto de todos juntos es un recordatorio de la realidad que la política partidista olvida. Ellos siete, Dolors y Carme y los (y las) que están en el exilio, y que veremos cuándo pueden volver, están en esta situación por lo mismo. Se la jugaron por la misma causa y ahora todo el mundo sufre las consecuencias.

Y, sí, estoy hablando de unidad. Las estrategias partidistas son lícitas, comprensibles y lógicas, pero esta foto nos recuerda que en eso se metieron todos juntos. Ellos al frente y cerca de 3 millones de personas detrás. No sé como, pero defendiendo que es posible masticar chiclé y a la vez ir en bici, alguien tendría que pensar cómo se puede combinar la unidad de acción global con el partidismo del día a día. Este partidismo con el cual me temo que tendremos que aprender a vivir definitivamente.

Y sobre la huelga de hambre, vuelvo a utilizar el bufff. Decisión complicada por lo que implica. Hay que esperar la reacción europea, que si llega tardará unas días, unos días en que la salud ya habrá empezado a resentirse. Y como hoy decía una amiga, "este es el primer gesto efectivo de verdad y lo han tenido que hacer ellos. Qué pena".

La huelga de hambre nos interpela directamente. Y seguro que hoy mucha gente piensa: "¿y ahora yo que hago? Ellos en huelga de hambre y yo aquí empezando a preparar las comidas de Navidad, comprando turrones, yendo al restaurante, mirando qué día tengo la cena de empresa...". ¿Complicado, verdad? Y vuelvo a los 3 millones que estaban detrás. ¿Qué tienen que hacer? ¿Cómo lo afrontan personalmente? ¿Y colectivamente? Y no tengo ninguna respuesta interesante. Pero quizás sí que hay que empezar a dejar aparte el mundo de Mimosín. Y no hablo de violencia, señor fiscal.

Con respecto a Madrit (más concepto que nunca), no hay que esperar nada. Pero nada de nada. Cero. Pedro Sánchez ya ha salido esta tarde desviando el tema. Dice que las razones de la huelga no son ciertas, que tendrán un juicio justo y que si el estado de derecho y el bla, bla, bla.

No, no perdone. La huelga no es por ningún juicio. ¿Quién lo ha dicho esto? La huelga de hambre es para denunciar que el Tribunal Constitucional, o sea el Estado, bloquea los recursos para que los abogados no puedan llevar el caso a la justicia europea. Aquí nadie ha hablado del juicio. La huelga no va del juicio y es muy feo intentar desviar la atención.

Y no, no tendrán ningún juicio justo. Y usted lo sabe. Mejor que nadie. Usted que hace encuentros con periodistas para intentar detener la caída de un régimen podrido, lo sabe perfectamente. ¿Cómo tienen que tener un juicio justo si el Estado les tiene hace más de un año en prisión por unos delitos inventados por un juez que va por el mundo recibiendo unos homenajes públicos donde lo comparan con el Cid? Unos delitos basados en unos informes inventados por unos guardias civiles que han sido condecorados por su servicio en España. ¿Juicio justo? ¿Pero, qué broma es esta?

Y ahora, si usted me lo permite, voy a mirar un rato la foto a ver si me ayuda a aclarar ideas...