Edward Lorenz fue un meteorólogo que, interesado por el motivo por el cual las predicciones que hacía nunca eran exactas, se dio cuenta de que en un sistema tan dinámico como la atmósfera cualquier pequeña modificación desencadenaba unos efectos no previstos. Eso lo llevó a crear la teoría del caos y, posteriormente, el llamado efecto mariposa, que primera fue con una gaviota, y que da origen a aquella famosa frase: "el aleteo de una mariposa en el Brasil puede ocasionar un tornado en Texas".

Todo eso sucedía en los años 60 del siglo pasado. A punto de acabar el primer cuarto del siglo XXI, el caos va a más y observamos las consecuencias de otro efecto, el Putinposa que se resume en la frase: "Una invasión rusa de Ucrania provoca que España abandone definitivamente el Sáhara occidental y a su gente y dé apoyo a Marruecos en el histórico conflicto existente en aquella zona". Y la palabra clave es gas. Y la causa es eso que denominan la geoestrategia, fundamentada en los intereses de cada momento y que provoca que las dictaduras nos gusten más o menos dependiendo de cada momento. Aplicado al fútbol es como cuando hay un cambio y el cuarto árbitro sale con la pizarra aquella donde enseña que sale del terreno de juego la dictadura rusa y entra la de Marruecos. ¿Por qué? Porque les conviene. ¡Y dando gaaaaaas!

Total, que para poder dejar de comprar gas al Putin d'SPECTRA, de repente un saharaui residente en Tinduf ve como el gas argelino que tiene que llegar a Europa en sustitución del ruso y a través de Marruecos y España, pero no necesariamente por la cuenca Mediterránea y directamente, provoca un temporal de viento que lo deja solo y abandonado. Nuevamente. Pero esta vez no lo hace el franquismo, ni ningún perverso gobierno de derechas. No, el culpable es el gobierno más de izquierdas de la historia. Y lo hace medio a escondidas y demostrandole al planeta que es posible hacer aquello que dijiste que nunca harías en ningún caso y de la manera más descarada. Porque la vida es dura. Y para poder apretar Putin, ¿qué importan unas 250 mil personas y los acuerdos y compromisos pactados hasta ahora? Oiga, es que eso es la política. Pura y dura. Si tienes la desgracia de ser moneda de cambio y tú eres la cruz, que te den morcilla malagueña.

Dicho de otra manera, el mismo gobierno que ahora se vuelca con los ucranianos en los aeropuertos y estaciones de tren para acogerlos y, rápidamente, les encuentra alojamiento y una vida, vuelve la espalda a los saharauis, un pueblo que en un momento de la historia reciente fue español. Y, por lo tanto, podían decir "¿que pone en mí DNI?". Pero no es nada personal. Si en algún momento dado la tortilla se girara y conviniera putear a Mohammed VI por cualquier interés global que fuera, no sufra que entonces a los saharauis no les faltaría de nada.

Los intereses son los que marcan si eres una paria o un elegido. Eso no lo escoges. Si eres un desgraciado que vives en un lugar que no le interesa a nadie o bien eres una pieza a sacrificar en la partida del tablero mundial, tu vida será una mierda, pasarás todo tipo de penalidades y de miserias económicas y humanas y tu pueblo tenderá a desaparecer. Y es así como un habitante de Kiïv que huyo de la guerra de repente se encuentra a La Garriga y con media familia en su país sufriendo bombardeos, una persona que vive en Moscú es detenida por enseñar un papel en blanco y vaya usted a saber qué le sucede y si lo volvemos a ver vivo, un joven de Kazán aparece en el frente con un uniforme del ejército ruso sin saber por qué mata gente como él y una familia de El Aaiún comprueba como los han abandonado a manos de Marruecos y adiós futuro.

Ninguno de ellos (ni ellas ni ellis) controla su destino. Lo deciden unos señores que mueven las alas en un despacho y provocan el caos en la otra punta del mundo.