Me sorprende que los partidos que están a favor de la autodeterminación de Catalunya no pidan nada a los rivales monárquicos unionistas sobre las líneas rojas de posibles pactos postelectorales. Con la colaboración permanente del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña y del Ibex 35 en pleno, y con una participación baja a causa de la pandemia, podría ser que los soberanistas no llegaran al cincuenta por ciento de los diputados.

Recordemos que en las últimas elecciones al Parlament de Catalunya, las "fuerzas vivas" mencionadas pusieron toda la carne en el asador de Ciudadanos, que ahora ya no les sirve mucho de nada. Ahora le toca el turno al PSC, con Salvador Illa al frente. En el Ayuntamiento de Barcelona, el conjunto de fuerzas mencionado lo apostaron todo a Ada Colau. En fin, siempre se apuntan al grupo españolista mejor posicionado, se llame Ciutadans, PSC o comunes. Todo por la Patria.

¿Alguien ha preguntado a Jéssica Albiach si los comunes votarían con la extrema derecha española, como ya hicieron en el Ayuntamiento de Barcelona, para que no hubiera un presidente independentista?

Opino que JxCAT, ERC y CUP tienen una actitud excesivamente contemporizadora con los rivales, una actitud muy catalana, muy de no molestar, muy educada, muy "burguesa", muy aucadelsenyoresteve, para entendernos. Como si no hubiera habido modernismo ni Prat de la Riba ni se hubieran traducido los clásicos griegos y latinos al catalán. ¿Alguien ha preguntado públicamente a Salvador Illa si aceptaría los votos de Vox para ser presidente de la Generalitat de Catalunya? ¿Alguien ha preguntado a Jéssica Albiach si los comunes votarían con la extrema derecha española, como ya hicieron en el Ayuntamiento de Barcelona, para que no hubiera un presidente independentista? ¿Alguien les ha preguntado, a alguno de ellos (Iceta, Illa, Albiach), si se sienten más cerca de Vox que, pongamos por caso, de Esquerra Republicana? (Quizás la respuesta haría caer la venda de los ojos a determinados dirigentes de ERC, si era mínimamente sincera).

Desde la distancia insular, y fuera del fragor de la batalla, no tengo ninguna duda: si PSC, comunes, PP y Vox suman, habrá gobierno del PSC con el apoyo (que será desmentido sistemáticamente, especialmente por Vox) de todo el resto. Y, si eso pasa, será en buena parte por mor de la impericia de unos partidos independentistas que no saben poner un mínimo de presión a los adversarios, que les tratan con guante de seda, delicadísimamente, porque creen, como algunos ingenuos represaliados del 1 de Octubre, que si se hacen los buenos niños recibirán una patada más suave. La Escuela de Administración Pública de Catalunya tendría que organizar estudios reglados sobre cómo funciona un estado. Si es que algún día Catalunya lo tiene que llegar a ser.