Como bien señala Oweb Jones esta semana en The Guardian, las medidas que está tomando el gobierno británico ante esta sexta ola están generando un rechazo cada vez mayor entre la población. Tomar decisiones que no tienen una base científica genera división social. Que los medios de comunicación mayoritarios de información sesgada tampoco ayuda. 

Para salir de esta situación de pandemia que ocasiona daños de toda índole es imprescindible repensar las medidas, tomarlas de manera transparente y con base real científica. Dos años han servido para darnos cuenta de que no todas las motivaciones han sido para proteger nuestra salud. Y la población, que está sufriendo a nivel de salud, de economía y de incertidumbre necesita ya unas respuestas mucho más razonables.