Que un medio como The New York Times publicase una información falsa, siendo partícipe de una campaña de persecución, descrédito y hostigamiento contra una persona como Josep Alay requiere de una rectificación en letras mayúsculas. Porque ha tenido que ser la Comisión Europea quien haya tenido que desmentirlo, motivo que nos debería hacer pensar la importancia de la información —falsa— publicada y sus efectos en la sociedad y las relaciones de los Estados.

Imagen principal: Beatriz Talegón. L.H.