Omoda, la marca emergente del grupo Chery, ha confirmado su ambiciosa hoja de ruta para el mercado español con la llegada de tres nuevos modelos que completarán su gama SUV en los próximos años. Bajo una estrategia claramente orientada a captar cuota en los segmentos más dinámicos del mercado, la marca desplegará una familia de modelos compactos y urbanos con un enfoque común: diseño rompedor, tecnología accesible y una oferta mecánica adaptada a distintas necesidades.

El primer lanzamiento será el Omoda 3, previsto para 2026. Este modelo, de aproximadamente 4,2 metros de longitud, se ubicará en el segmento B-SUV y contará con versiones de gasolina, híbridas enchufables y 100 % eléctricas. Su diseño sigue el lenguaje visual ya visto en el Omoda 5, con una carrocería compacta de aspecto futurista, un habitáculo con doble pantalla y un paquete tecnológico completo en materia de conectividad y asistencia al conductor. Su planteamiento está enfocado a un público joven y urbano que busca un SUV compacto, moderno y funcional.

 

En una segunda fase, prevista para 2027, llegará el Omoda 2. Este modelo será ligeramente más corto que el Omoda 3, en torno a los cuatro metros, y reforzará la presencia de la marca en el segmento urbano. Con una silueta SUV pero dimensiones contenidas, estará orientado a clientes que priorizan la agilidad en ciudad sin renunciar a un diseño llamativo y un interior bien aprovechado. También contará con versiones electrificadas y acabados que mantendrán la filosofía de ofrecer más por menos en comparación con sus rivales.

Una gama urbana y escalonada

La ofensiva se completará en 2028 con el lanzamiento del Omoda 1, el modelo más compacto de la familia. Con una longitud cercana a los 3,8 metros, será una propuesta específicamente desarrollada para la movilidad urbana, con un enfoque práctico, eléctrico desde su concepción y un diseño que maximiza el espacio interior. Este modelo se perfila como una alternativa a los micro-SUV o utilitarios eléctricos de nueva generación, con un planteamiento que prioriza eficiencia, maniobrabilidad y bajo coste de uso.

 

Con estos tres modelos, Omoda establece una gama escalonada que cubre desde el SUV urbano más pequeño hasta el compacto polivalente, todos con un lenguaje estético coherente y opciones mecánicas que incluyen combustión, híbrido enchufable y eléctrico puro. Esta variedad permitirá a la marca abordar diferentes perfiles de cliente sin fragmentar su identidad ni complicar su red comercial.

El despliegue del Omoda 3, 2 y 1 está diseñado para construir progresivamente una presencia sólida en el mercado español. Su llegada coincide con el fortalecimiento de la red de distribución y el desarrollo de una infraestructura comercial centrada en el valor y el servicio. El objetivo es claro: posicionarse como una marca disruptiva en precio y propuesta, sin renunciar a diseño ni tecnología, en un momento en el que el mercado demanda precisamente esa combinación.