El Kia Sorento reafirma su papel como uno de los SUV grandes más completos del mercado. Con capacidad para siete plazas y una gama mecánica variada, esta nueva iteración del modelo ofrece una combinación equilibrada de espacio, tecnología y eficiencia, sin necesidad de aspirar a la etiqueta de vehículo premium.

La última actualización del Sorento presenta un diseño más refinado y una mejora notable en el equipamiento de serie. Su precio de partida ronda los 50.000 euros en las versiones diésel, mientras que las variantes híbridas enchufables más completas superan los 65.000 euros. No es ningún secreto que la marca ha apostado por una gama alta en dotación tecnológica y soluciones prácticas, manteniendo al mismo tiempo un enfoque funcional.

 

Las versiones disponibles incluyen motorizaciones diésel, híbridas autorrecargables e híbridas enchufables. Las dos últimas cuentan con las etiquetas ECO y CERO de la DGT, un elemento cada vez más relevante en las decisiones de compra. La potencia oscila entre los 202 y los 252 CV según versión, y todas disponen de tracción total en las configuraciones más equipadas.

Llama especialmente la atención la habitabilidad interior. La tercera fila es utilizable para trayectos cortos, mientras que la segunda fila destaca por su accesibilidad y detalles prácticos como conexiones USB-C. La calidad de acabados ha mejorado respecto a generaciones anteriores, y el puesto de conducción integra una doble pantalla panorámica que aglutina instrumentación y sistema multimedia con conectividad inalámbrica.

Equilibrio mecánico y tecnología aplicada

En el plano dinámico, el Kia Sorento ofrece un comportamiento sólido y predecible. Las versiones diésel siguen siendo una opción eficiente para largos recorridos, mientras que las híbridas enchufables permiten circular en modo eléctrico puro hasta 50 km, con consumos combinados ajustados en uso mixto. La versión turboalimentada de gasolina de 281 CV mejora notablemente las prestaciones, aunque incrementa el coste.

El sistema de tracción total está disponible en casi todas las versiones, y mejora el rendimiento en condiciones de baja adherencia. La suspensión se ha ajustado para ofrecer mayor confort sin comprometer la estabilidad, logrando un equilibrio entre suavidad de marcha y control del balanceo en curvas.

 

En materia de asistencia y seguridad, incorpora control de crucero adaptativo, frenada automática de emergencia, monitor de ángulo muerto con cámaras laterales, visión 360 grados y asistente de mantenimiento de carril. Lo destacable en este caso es la integración coherente de todos estos sistemas, que aportan una conducción más relajada y segura, sobre todo en trayectos largos.

Aunque el precio puede superar los 68.000 euros en las versiones más completas, el equipamiento disponible justifica en buena parte esta cifra. Las variantes más altas incluyen asientos ventilados, climatización trizona, techo panorámico y head-up display, entre otros elementos propios de segmentos superiores. En este sentido, el Sorento demuestra que es posible ofrecer una experiencia casi premium sin pertenecer formalmente a esa categoría.