El Ford Kuga híbrido enchufable se posiciona como una de las opciones más competitivas dentro del creciente segmento de los SUV electrificados. Con una mecánica que le otorga la etiqueta CERO, un equipamiento completo desde sus versiones de acceso y una oferta comercial agresiva, este modelo está experimentando un notable incremento en su demanda, especialmente en el mercado español. Sin llegar al posicionamiento del Toyota RAV4 en términos de imagen o volumen, el Kuga compensa con una relación calidad-precio difícil de igualar.
La versión más destacada es la Titanium 2.5 PHEV, equipada con un sistema de propulsión que combina un motor de gasolina atmosférico de 2,5 litros con un motor eléctrico. Juntos entregan una potencia de 243 CV, suficiente para garantizar un rendimiento solvente tanto en ciudad como en carretera. Esta configuración permite acelerar de 0 a 100 km/h en 7,3 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 200 km/h. Además, homologa hasta 69 kilómetros de autonomía en modo 100 % eléctrico, lo que le permite circular en zonas restringidas y acceder a ventajas fiscales y de movilidad.
Uno de los factores que más influye en su actual popularidad es el precio. En su versión Titanium, el Kuga PHEV puede adquirirse por 33.866 euros, una cifra muy por debajo de su tarifa estándar que supera los 44.000 euros. Esta oferta no está condicionada a financiación y es acumulable con las ayudas del Plan MOVES III, lo que puede suponer un ahorro total de hasta 17.000 euros, situando al modelo como una alternativa económica dentro del segmento.
Fabricación nacional y equipamiento orientado al confort
El Ford Kuga PHEV se fabrica en la planta de Almussafes (Valencia), lo que facilita la disponibilidad de unidades y el soporte postventa en el mercado nacional. Este factor también refuerza su posicionamiento como un producto adaptado a las necesidades y exigencias del cliente español, especialmente en un contexto de creciente demanda de modelos electrificados con producción local.
En cuanto al equipamiento, la versión Titanium incluye elementos como faros LED, llantas de aleación de 17 pulgadas, climatizador bizona, control de crucero adaptativo, cámara trasera y sistema de reconocimiento de señales. Destaca además el cuadro de instrumentos digital de 13 pulgadas y el sistema multimedia SYNC 4 con pantalla táctil de 13,2 pulgadas, compatible con Apple CarPlay y Android Auto, lo que garantiza una experiencia de conectividad moderna y fluida.
Por otro lado, el diseño del Kuga ha evolucionado hacia un lenguaje más dinámico y aerodinámico, con líneas suaves y proporciones equilibradas. La hibridación enchufable no compromete la habitabilidad, manteniendo un interior espacioso y un maletero adecuado para el uso familiar.
En este sentido, el Ford Kuga PHEV se consolida como una alternativa interesante para quienes priorizan la eficiencia, el equipamiento y las ventajas de la electrificación sin asumir los sobrecostes de modelos de referencia. Su actual propuesta comercial lo convierte en una de las opciones más atractivas en su categoría.