Durante años, los monovolúmenes fueron los grandes dominadores del mercado familiar europeo. Su espacio, practicidad y capacidad de adaptación los convirtieron en la opción lógica para quienes priorizaban la funcionalidad por encima de la moda. Sin embargo, el auge imparable de los SUV relegó este tipo de carrocería a un segundo plano hasta casi su desaparición. En ese contexto, Kia decide romper la tendencia y apostar de nuevo por el formato monovolumen con el nuevo PV5, un modelo que combina pasado y futuro bajo una mirada eléctrica y flexible.

Este nuevo vehículo no se limita a recuperar una silueta clásica. Lo hace con un planteamiento profundamente actualizado, tanto en diseño como en tecnología y versatilidad. El PV5 estará disponible en varias configuraciones de carrocería: desde una versión familiar de pasajeros hasta variantes destinadas al transporte comercial o incluso chasis cabina. Todas ellas comparten una base 100% eléctrica, concebida para adaptarse a distintas necesidades sin perder eficiencia ni capacidad de carga.

 

Con 4,65 metros de largo y una altura que puede superar los 2,2 metros según la versión, el PV5 se sitúa en un tamaño intermedio que le permite ofrecer un interior notablemente amplio. Dependiendo del acabado, podrá configurarse con cinco, seis o siete plazas, manteniendo siempre una orientación práctica en el diseño de su habitáculo. La modularidad, uno de los valores históricos del formato monovolumen, vuelve a cobrar protagonismo con soluciones pensadas para facilitar tanto el uso diario como la carga de objetos voluminosos.

Tecnología, eficiencia y una nueva visión de movilidad

En el apartado técnico, el PV5 está concebido desde el inicio como un modelo eléctrico. Ofrecerá dos tamaños de batería: 51,5 y 71,2 kWh, con autonomías que alcanzarán hasta 400 km según la configuración. Además, su sistema de carga rápida permitirá recuperar gran parte de la batería en apenas 30 minutos, haciendo posible su utilización intensiva sin restricciones. Esta capacidad lo convierte en un vehículo válido no solo para trayectos urbanos, sino también para recorridos interurbanos o usos profesionales.

 

A nivel tecnológico, el PV5 no escatima en equipamiento. Incorporará un sistema operativo nativo basado en Android, con una pantalla central de 12,9 pulgadas, actualizaciones remotas y una serie de funciones conectadas que permiten gestionar el vehículo desde el móvil. También contará con sistemas avanzados de asistencia a la conducción y soluciones pensadas para facilitar el uso compartido o profesional, como la Llave Digital 2.0 o herramientas de gestión de flotas.

El regreso de Kia al universo de los monovolúmenes no responde a una mirada nostálgica, sino a una reinterpretación inteligente de un formato que sigue teniendo sentido. En un mercado dominado por la imagen SUV, el PV5 ofrece una propuesta diferente, centrada en el aprovechamiento del espacio, la funcionalidad y la electrificación. Su enfoque modular, su tecnología integrada y su amplitud lo convierten en un modelo pensado para un amplio abanico de usos, desde el familiar al profesional, rescatando con criterio la esencia de una carrocería que nunca dejó de ser útil.