KGM se suma a la creciente oferta de SUV urbanos asequibles en España con el Tivoli, un modelo que apuesta por una fórmula directa: diseño moderno, mecánica sencilla y precio ajustado. Con esta propuesta, la marca busca posicionarse como una opción real frente a referencias como el Dacia Sandero Stepway o el MG ZS, apelando a quienes valoran la funcionalidad por encima del exceso de tecnología o el diseño pretencioso.

El Tivoli monta un motor tricilíndrico de gasolina con turbo, capaz de entregar 100 CV, asociado a una caja de cambios manual de cinco velocidades. Esta configuración permite un consumo contenido y un rendimiento suficiente para trayectos urbanos y desplazamientos interurbanos, sin recurrir a soluciones mecánicas complejas ni a sobrecostes innecesarios. La conducción es suave y predecible, con una respuesta ajustada al uso cotidiano.

 

Su enfoque se centra en la practicidad. La suspensión prioriza el confort, con un tarado blando que filtra bien las irregularidades del firme, y la dirección con asistencia eléctrica facilita las maniobras en ciudad. A nivel de chasis, el comportamiento dinámico es neutro y adecuado para el tipo de vehículo, sin aspiraciones deportivas pero con un equilibrio que favorece la conducción relajada.

Con una longitud cercana a los 4,3 metros, el Tivoli ofrece una habitabilidad interior razonable, con espacio suficiente para cuatro adultos y un maletero que supera los 400 litros de capacidad. La modularidad es limitada, pero la configuración general responde bien a las exigencias del día a día, combinando dimensiones contenidas con una capacidad de carga útil en su categoría.

Minimalismo funcional por 17.400 euros

El interior del Tivoli apuesta por una presentación sobria pero bien resuelta. Los materiales, sin ser lujosos, están correctamente ensamblados, y la disposición de los mandos resulta intuitiva. Incorpora una pantalla táctil de 7 pulgadas compatible con Android Auto y Apple CarPlay, junto con conectividad USB y Bluetooth. Todo el conjunto responde a un criterio de sencillez funcional, orientado al usuario que busca lo esencial.

El equipamiento de seguridad incluye lo básico: asistencia a la frenada de emergencia, control de tracción y limitador de velocidad. La dotación no contempla sistemas de ayuda avanzada a la conducción, lo que permite mantener el coste a raya sin comprometer lo imprescindible para un uso seguro. En este sentido, KGM ha optado por una configuración honesta, sin artificios.

 

El precio del Tivoli en España, incluyendo campañas promocionales, parte de los 17.400 euros. Esta cifra lo coloca como una de las opciones más asequibles dentro del segmento SUV urbano, especialmente entre los modelos nuevos con garantía. Lo destacable en este caso es que KGM ha sabido encontrar un equilibrio entre coste, equipamiento y diseño sin perder de vista las necesidades reales del usuario medio.

La marca ha iniciado su despliegue comercial en España con una red en fase de expansión, apoyada en acuerdos con distribuidores locales. El objetivo es garantizar un servicio posventa competente desde el primer momento, con disponibilidad inmediata y cobertura nacional. En un mercado donde la relación valor-precio cobra cada vez más importancia, el Tivoli se presenta como una alternativa seria y accesible, dispuesta a ganarse un lugar en la oferta generalista.