Hasta hace apenas unos años, la inmensa mayoría de los que acudían a un concesionario de coches en España lo hacían en busca de un modelo diésel. Entre otras cosas porque, como es de sobra conocido, también hasta hace muy poco el diésel podía presumir de ser un combustible más barato que la gasolina, de tal manera que con modelos con este tipo de motor se podían recorrer muchos más kilómetros que con el mismo modelo con motor de gasolina.
Sin embargo, teniendo en cuenta la irrupción en el mercado de los motores híbridos así como el aumento constante de precios del diésel, que en muchos casos incluso está por encima del precio de la gasolina, cada vez son menos los que están por este tipo de motores.
De hecho, a no ser que se sepa de antemano que se van a hacer muchos kilómetros al año, hoy en día hacerse con un coche con un motor diésel no es precisamente la opción más recomendada. Eso no significa, sin embargo, que no haya ciertos modelos que, al contrario de lo esperado, se vendan más con este tipo de motores que con los motores de gasolina.
El Citroën C4 arrasa entre los diésel
En este sentido, Citroën puede presumir de ser una marca líder entre los que buscan un diésel, con modelos como el Citroën C3 Aircross y el Citroën C4 matriculando más versiones diésel que gasolina es lo que llevamos de año. Respecto a C4, las cifras son más claras en este sentido: por cada versión 100 × 100 eléctrica que se vende de este modelo se venden cinco con motor diésel.
Lo que sí que no ha cambiado respecto a los últimos años es que las versiones diésel son más caras que las de gasolina, de ahí que sea una opción tan solo recomendable si ya se sabe de antemano que se van a recorrer muchos kilómetros al año. En el caso del C4, se pueden encontrar versiones con motores diésel por unos 24.000 €, es decir, una diferencia de unos 3.000 € respecto a su equivalente con motor de gasolina.
Con un diseño muy atractivo y un equipamiento de serie más que notable, no es que sea precisamente extraño que éste se haya convertido en modelo diésel más vendido en España en lo que llevamos de año. Por mucho que sepan en Citroën que este tipo de motores no van a tener continuidad en el futuro, poder presumir de tener el diésel top ventas en un mercado tan competitivo como el español es algo que llena de orgullo a la marca francesa.