Por mucho que los motores eléctricos sean una tecnología mucho más joven que la de los motores de combustión, hace ya unos años que los coches eléctricos circulan por todas las carreteras a nivel mundial, por lo que ya se pueden empezar a realizar ciertos estudios que detallar el comportamiento de estos modelos en comparación con los modelos clásicos de gasolina o diésel.
En este sentido, han aparecido ya algunos estudios que se centran en la fiabilidad de los coches eléctricos y en la duración de su batería así como en el desgaste de ésta, entre otras cosas porque no es que sea precisamente ningún secreto que la batería es, a diferencia de lo que ocurre con los motores de combustión, el elemento más importante en un coche eléctrico.
Pero cabe también tener en cuenta que, como bien saben los que tienen uno eléctrico, más allá de que son coches que a la larga acaban suponiendo un menor coste por km. siempre y cuando se utilice correctamente su batería y se carguen de manera deficiente, el coste de mantenimiento de un coche eléctrico es también muy normal al de un coche con un motor de combustión.
El mantenimiento de un coche eléctrico puede ser hasta un 40% más barato que uno de combustión
Ha sido un reciente estudio llevado a cabo en Estados Unidos el que ha dejado claro que, en lo que se refiere al mantenimiento, puede haber grandes diferencias en cuanto a costes respecto a un coche eléctrico y a uno de gasolina. Es más, en el estudio afirman que incluso mantener un coche eléctrico a lo largo de los años puede suponer un 40 % menos de gasto que hacerlo en un coche de gasolina o diésel.
Son varios los motivos por los cual es el mantenimiento de un coche eléctrico es más barato. Por un lado porque su motor es mucho más simple que el de un motor de combustión, tiene muchas menos piezas y la inmensa mayoría de estas no necesitan precisamente mucho mantenimiento. Cabe también tener en cuenta que, por ejemplo, todo el sistema de frenos requiere menos mantenimiento que en un coche de gasolina, entre otras cosas gracias a la frenada regenerativa.
Eso sí, cabe tener en cuenta que, más allá de que si no se hace un correcto uso de la batería y hay que cambiarla eso va a suponer un coste altísimo, algo que muy pocas veces ocurre, los neumáticos sí que son una parte en la que los eléctricos salen perdiendo, entre otras cosas porque son coches que pesan más y por lo tanto sus neumáticos duran menos.