No es que sea precisamente ningún secreto que Citroën, como buena marca generalista que es, sabe muy bien que al final lo que cuentan son las cifras de ventas totales año a año. Es por eso que, por mucho que en la marca francesa hubiesen conseguido mucho éxito en las carreteras del viejo continente con modelos con carrocerías tipo berlina o monovolúmenes, fue hace ya unos años cuando decidieron dar el paso definitivo y centrarse en buena parte en los SUV, la carrocería de moda actualmente.

Un tipo de carrocería que de hecho no ha hecho otra cosa que eliminar casi por completo a las berlinas y a los monovolúmenes en el mercado del viejo continente, y además adueñarse así, al menos por ejemplo en España, de más del 50 % de matriculaciones.

 

Sin embargo, tal y como han apuntado desde Citroën, al menos en la marca francesa consideran que está carrocería que lleva más de 15 años sin dejar de crecer va acabar por perder también su protagonismo las carreteras europeas. Y será así, al menos conseguir a la Citroën, debido al entrar al juego de los modelos 100 × 100 eléctricos.

El CEO de Citroën considera que los SUV tienen ya fecha de caducidad

No ha sido otro que Vincent Cobée el que ha dejado clara cuál es su idea en este aspecto: “el público en general ya no aceptará autos con un gran peso. Al igual que los dinosaurios, el SUV también morirá”. En este sentido, el máximo responsable de la marca francesa apunta que será a partir de 2030 cuando las ventas de este tipo de carrocerías empezarán a caer paulatinamente para acabar desapareciendo del mercado.

El motivo principal para apuntar esta idea es que, al menos en su opinión, el extra de peso que supone un SUV respecto a otro tipo de carrocerías va a provocar que, viendo que se puede conseguir menos autonomía con un SUV que  con otro tipo de carrocería, los clientes obtén por dejar de lado a los SUV.

 

En un eléctrico de batería, si su aerodinámica es incorrecta, la penalización en términos de alcance es enorme. Puedes perder 50 kilómetros entre una buena y mala aerodinámica, pero entre un SUV y un sedán estás hablando de 60, 70 u 80 kilómetros muy fácilmente”, ha apuntado Cobée.

En este sentido, no son pocos los que aseguran ya que la carrocería que va a sustituir a los SUV va a ser lo que ella muchos empiezan a denominar como SUL, es decir, una carrocería que se queda medio camino entre un SUV tradicional y una berlina. Un tipo de carrocería que ya podemos encontrar por ejemplo en modelos como el Citroën C4 X, un modelo que ejemplifica la voluntad de la marca francesa de ir encaminándose poco a poco era esa dirección.