La marca china BYD continúa ganando terreno en el mercado español, consolidándose como una de las firmas de mayor crecimiento en el ámbito de la movilidad eléctrica. En los cinco primeros meses de 2025 ha superado las 5.000 unidades matriculadas en España, situándose por encima de marcas como Tesla, Honda o Mazda. Esta progresión refuerza su papel como uno de los fabricantes eléctricos con mayor proyección comercial en el país, impulsado por una estrategia centrada en la accesibilidad, la tecnología propia y una gama cada vez más diversificada.
La clave del éxito de BYD radica en su capacidad para ofrecer vehículos eléctricos e híbridos enchufables con un elevado nivel de equipamiento a precios notablemente más competitivos que los de muchos de sus rivales directos. En la actualidad, la oferta de la marca en España incluye modelos como el Dolphin, el Atto 3, el Seal, el Seal U y el Han. Todos ellos comparten una base tecnológica sólida y una propuesta centrada en la eficiencia sin renunciar a prestaciones o diseño.
El compacto Dolphin se ha consolidado como una de las opciones más asequibles del segmento, con autonomías que superan los 400 km en algunas versiones. El Atto 3, SUV eléctrico de acceso, destaca por su equilibrio entre habitabilidad, tecnología y precio. En el ámbito de las berlinas, el Seal aporta versiones de hasta 530 CV y más de 500 km de autonomía. Y lo destacable en este caso es el éxito del Seal U, un SUV eléctrico de tamaño medio que ha logrado posicionarse entre los modelos más vendidos de la marca en lo que va de año, gracias a su espacio interior, diseño moderno y rendimiento competitivo en términos de autonomía y eficiencia.
Tecnología propia y algunos puntos a mejorar
BYD ha apostado por desarrollar internamente tanto sus baterías como las plataformas y el software embarcado. Su batería Blade, común en toda la gama, se ha convertido en una referencia por su seguridad estructural, resistencia al calor y buena densidad energética. Esto ha permitido ofrecer autonomías destacables en combinación con precios ajustados, una fórmula que ha resultado clave en su crecimiento. Toda la gama incluye un alto nivel de conectividad, sistemas de asistencia a la conducción y un enfoque práctico en cuanto a habitabilidad y modularidad.
Por otro lado, algunos aspectos aún deben mejorar. En ciertos modelos se perciben limitaciones en la calidad de acabados o en la ergonomía interior, especialmente frente a marcas más consolidadas. También persiste una red de servicio postventa en proceso de expansión, lo que puede suponer demoras en mantenimiento o reparaciones en zonas con menor cobertura comercial. Además, algunos vehículos presentan ajustes de suspensión o dirección menos afinados, que no alcanzan el refinamiento de los líderes del segmento.
En este sentido, BYD ha logrado construir una oferta bien posicionada para quienes buscan electrificación sin un sobrecoste elevado. Su progresión en el mercado español y el éxito de modelos como el Seal U evidencian una demanda creciente. Con una gama diversa, tecnología propia y precios accesibles, la marca se perfila como uno de los actores clave en la transición hacia una movilidad eléctrica más amplia y asequible.