Desde el pasado 23 de mayo cerca de 400 migrantes indocumentados siguen en huelga de hambre para exigir al gobierno belga su regularización. La protesta que ya casi dura dos meses amenaza con romper el frágil equilibrio del gobierno de coalición de Bélgica, el cual sigue sin dar ninguna solución a la situación de estas personas.

La inacción del Ejecutivo belga ha hecho que el Partido Socialista francófono (PS) y Ecolo (ecologistas francófonos) adviertan que abandonarán la coalición de gobierno en caso de que muera alguno de los manifestantes, una situación que no se presenta lejana teniendo en cuenta los días que dura la huelga de hambre. Los socialistas han asegurado que dimitirán "en una hora" si se produce la muerte de alguno de los migrantes y los ecologistas han informado de que sus acciones serán "coherentes", según informa Efe.

Por su parte el Ejecutivo del liberal flamenco Alexader De Croo se ha limitado a nombrar a un mediador que el pasado lunes se reunió con los huelguistas. El encuentro no dio ningún fruto, es más, decepcionó profundamente a los manifestantes. Según la Unión de los Sinpapeles para la Regularización, el mediador se dedicó a repetir las diversas vías legales que existen en el país para regularizar la situación de los indocumentados.

 

migrantes indocumentados concentrados en la iglesia de juan batista en bélgica / efe

Dos hombres participan en la huelga de hambre organizada por migrantes indocumentados en Bélgica para conseguir que regularicen su situación / Efe

Intensificación de las protestas

Ante la falta de soluciones del gobierno de De Croo después de dos meses de huelga solo ha hecho que algunos migrantes hayan decidido ponerse también vagos de sed. Un movimiento que preocupa dado que la condición de la mayoría de los huelguistas ya está lo bastante debilitada y esta nueva herramienta de protesta aumentaría el riesgo sobre sus vidas.

Los manifestantes hace dos meses que se concentran en la iglesia de San Juan Baptista y dos de los campus de la Universidad Libre de Bruselas (ULB y VUB), donde reciben asistencia sanitaria. Cada vez más manifestantes están siendo hospitalizados cada día durante unas horas, en este tiempo se les hace un seguimiento de su salud. El estado de salud físico como mental de los migrantes se deteriorará muy rápidamente en caso de continuar con las huelgas de hambre y de sed, han alertado organizaciones como Médicos por el Mundo o Cruz Roja

migrantes indocumentados concentrados en la iglesia de juan batista en bélgica / efe

Un grupo de manifestantes se concentran en la iglesia de Sant Joan Baptista / Efe

Los huelguistas siguen reivindicando soluciones a su situación administrativa, ya que recuerdan que ellos participan masivamente del tejido económico del país, pero no se los sigue arrinconando en los márgenes de la legalidad.

 

Imagen principal: Una mujer es atendida por la Cruz Roja durante la huelga de hambre convocada por|para migrantes indocumentados en Bélgica / Efe